Progreso.- Jesús es el enviado de la paz, por eso es el símbolo del domingo pascual, de allí la importancia no ese lo que hagamos nosotros o dejemos de hacer, lo importante es lo que Cristo hace por nosotros, el extremo del amor de dar la vida, expresó el párroco de la iglesia de la Purísima Concepción y San José, Pbro. Óscar Manuel Cetina Vega durante la misa de Domingo de Ramos, en el campo Hidalgo, la primera desde hace tres años.
Si se fijan tenemos ornamentos rojos, que significan oración y este Domingo de Ramos es algo así como la introducción de lo que celebraremos toda esta Semana Mayor; y hemos visto en la lectura de la Pasión todo los Misterios importante para vivir en esta Semana Santa, dijo.
La procesión con que iniciamos esta misa es un testimonio de fe, testimonio público de amor a Dios, en Cristo; ese Cristo que con su pasión y muerte y resurreción nos dio vida eterna. Como escuchábamos en su pasión, en su interrogatorio como en su vida pública, el siempre tuvo una palabra para alguien, siempre contestó una pregunta alguna inquietud, importante notar que en este texto de la pasión al único a quien no le contesta nada es a Herodes, no le dirije palabra, a este asesino, degenrado, homicida, tirano, que quería que Jesús diera un espectáculo milagroso.
Jesús nos dice tambien que hagamos oración, para no caer en tentación, para no hacer el mal, como un corazón agradecido iniciamos la Semana Santa después de tres años, recién llegado a la parroquia me tocó celebrarla con ustedes, agregó.
Pidamos al Señor la perseverancia toda esta semana y en casa manifestemos con testimonio que estamos en la Semana Santa, así nos llenaremos de júbilo en la vigilia pascual y la resurreción.
Cabe destacar que la bendición de palmas fue a las puertas del templo parroquial para que posteriormente viniera la procesión al campo Hidalgo para la celebración de la misa.
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