Progreso.- Apenas unas cincuenta personas, en su mayoría familias completas, decidieron disfrutar de su estancia en Progreso al arribar el crucero Carnival Breeze que trajo unas 2,500 personas.
La nave de recreo llegó a las 7:45 horas en la terminal norte de cruceros trayendo unas 2,500 personas 1,700 tripulantes procedente de la isla de Cozumel, Quintana Roo.
Del total, apenas medio centenar, entre familias y algunas parejas, decidieron disfrutar de un clima de 37 grados centígrados de sensación térmica; lo que motivó que muchos sacaron sus trajes de baño, se asolearan entre las blancas arenas y se remojaran en el mar.
Tristemente, la jornada no se logró salvar, puesto que los pocos cruceristas que se quedaron en Progreso apenas y consumieron en restaurantes y bares y fueron muy pocos los que solicitaron la renta de paseos en banana o masajes terapéuticos.
La mala suerte en esta jornada se alargó para venteros de hamacas, artesanías en madera, joyería, pulseras, sombreros y quienes ofrecen canciones de trova o música mexicana.
Fausto Canché, trovador de 40 años de experiencia, dijo que "allá arriba ponen mal al puerto, diciendo que las arenas están sucias, el mar está sucio, todo está caro, hay perros en la playa, los comerciantes roban, y por eso a la mayoría se los llevan a otras partes".
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