Edilberto Quezada Domínguez denunció en sus redes sociales del robo de medidor de agua potable del que fue objeto su vivienda, lo que se viene a sumar a la ola delictiva que se vive en el puerto, y lo que es peor señala que no solo fue uno, sino cuatro los medidores sustraídos por las ratas de dos patas.
Esto ocasionó serios problemas a los vecinos, pues además del encharcamiento natural causado por la falta del medidor, se vieron en la necesidad de mandar a reparar los desperfectos.
Pide a la autoridad que deje de vivir en un mundo imaginario en el que no pasa nada y que se haga algo en contra de la delincuencia. Su vivienda se ubica en la calle 3 por 94 zona afectada por los ratas de medidores.
Su denuncia dice: Hoy fui despertado cerca de las 07:00 a.m. por un vecino con la noticia que me habían robado el medidor de agua potable de mi casa y que había una gran fuga del líquido, desde la madrugada creo.
Enseguida me di a la tarea de contener la fuga y después de restablecer el flujo del líquido a la casa de ustedes. Que me hayan robado el medidor ya de por sí es lamentable, pero enterarse que a tres vecinos más del rumbo les hicieron lo mismo en la misma madrugada, es algo más que lamentable, es patético y vergonzoso.
Algunos vecinos comentaron que tal vez unos teporochos del rumbo, sin embargo no creo que unos tepos anden por ahí quitando medidores y caminando con ellos como si nada, esto, a mi parecer, es obra de una banda, pues no me explico cómo pueden quitar varios medidores en un rato y desaparecer como si nada. ¿Por qué una banda? Porque se necesita al que los roba, al que maneja y al que vigila.
Ya unas semanas antes le habían robado de la misma forma a una vecina. Desde luego no puede haber un policía en cada casa cuidando a los ciudadanos, pero no es un hecho aislado y no hay una repuesta adecuada de inteligencia contra las bandas que ya operan en el puerto. Hay quien afirma que de continuar así, la ciudad se convertirá en otro Can Cun.... Abusados ciudadanos, dejen de estar pensando en eso en tiempo futuro, ya estamos así, ahora solo queda esperar cuánto escalará esto, o si se pondrá un remedio.
En mi muy particular punto de vista prefiero mi viejo puerto pesquero y de carga, al de la "Distopía" del puerto turístico que, entre otros, solo atrae gente en busca de placeres y droga y gente que se los provee.
De ahí, emanan muchos males.
Si usted cree que esto tiene algo de razón, siéntese en libertad de compartirlo, a lo mejor así se enteran las "autoridades"
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