La Profepa informó la detección de manera preliminar un daño en 43.2 metros cuadrados en el parque nacional Arrecife Alacranes causado por el encallamiento del pesquero “Tío Loncho”.Como diéramos a conocer de manera oportuna, el encallamiento del pesquero “Tío Loncho”, de 11.30 metros de eslora, de construcción de madera, en Isla Pérez, se debió a los vientos que afectaron la costa yucateca ocasionados por el frente frío número 21 que ocasionó el séptimo “norte” de la temporada.
Según reporte del capitán Carlos H. Carrillo Ufort, titular de la Capitanía de Puerto, el pesquero, con matrícula de Frontera, Tabasco, tiene su base temporal en la caleta del puerto de Yucalpetén.
El patrón de costa Jaime Román de la Cruz, el maquinista José Antonio Canul Hoyos y los tripulantes Rafael Eleazar Tamay Pinzón y Jorge Joaquín Solís López, quienes fueron reportados por el destacamento de la Semar de Isla Pérez como fuera de peligro, encallaron la madrugada del pasado miércoles por los efectos del “norte”.
El propietario del “Tío Loncho” es el armador pesquero Isidoro Angel Bovio Rivera, originario de Frontera, Tabasco, quien realiza las gestiones en el puerto de Yucalpetén.
En base a un comunicado, la dependencia federal presentará un dictamen final una vez hayan retirado a la embarcación, cuando las condiciones meteorológicas permitan un plan de rescate, lo que sí podría dañar los arrecifes coralinos.
El reporte indica que inspectores de la Profepa, en coordinación con personal de la Comisión Nacional de Areas Naturales Protegidas (Conanp), realizaron una visita de inspección al sitio del encallamiento del “Tío Loncho” a fin de determinar y evaluar el daño a la barrera arrecifal.
El informe menciona que se observó que la embarcación está encallada sobre suelo rocoso con orientación de la proa hacia el Poniente, rumbo a la laguna arrecifal, y la popa al Oriente, ligeramente escorada a babor con 20 grados de inclinación y con daño significativo en la quilla.
La delegación de la Profepa informó que al momento de la inspección se constató que la embarcación no ha dañado de manera directa las formaciones coralinas, así como que en el momento de la contingencia los tanques de combustible de la embarcación se encontraban llenos, por lo que se realizó el trasiego de 400 litros de combustible en contenedores, los cuales fueron depositados en otra embarcación para evitar un posible derrame de hidrocarburo.
La Profepa recordó que la Ley General de Vida Silvestre establece una sanción hasta de 50 mil veces el salario mínimo por dañar arrecifes coralinos, es decir, de 3 mil 364 pesos a 3 millones 064 mil 500 pesos.
El Código Penal Federal señala que las afectaciones a la biodiversidad constituyen un delito grave cuando se trata de un Area Natural Protegida que se sancionan con penas de dos a 10 años de prisión y por el equivalente de 300 a 3 mil días multa, aumentándose la pena en dos años de prisión y hasta mil días multa adicionales cuando se trata de una Area Natural Protegida.(PORESTO)
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