Un mar de gente inundó las playas de Progreso para llegar al último domingo de marzo en medio de calurosa jornada. Se registró una excelente afluencia de visitantes a Progreso, Chicxulub, Chelem y Chuburná. Los visitantes disfrutaron la jornada con un fuerte calor de 36 grados a las 15 horas, con mucha venta de cerveza; inclusive, las empresas cerveceras instalaron dos tarimas para grupos musicales.
Desde temprana hora, los turistas abarrotaron las playas del malecón de la zona oriente y desde luego, el llamado Internacional recibió buen número de visitantes.
Elementos de la Policía Municipal Preventiva, de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y por el mar, el Remafe y la Semar.
De las playas de Chuburná Puerto a Uaymitún, 200 mil personas se concentraron; unas 150 mil en las costas de Progreso a Chicxulub, y las restantes 50 mil a lo largo de la costa. La Policía Municipal de este puerto abrió un carril más para darle salida a los centenares de vehículos para el retorno a sus lugares de origen.
Fuentes policíacas dieron a conocer que la afluencia de visitantes inició a las 9 horas, con la llegada de vehículos como automóviles particulares, de servicio público y autobuses de la ruta Mérida – Progreso. Definitivamente este día fue uno de los más concurridos en estas vacaciones de primavera, aún cuando la quincena está lejos.
Luís Canto Martínez, quien llegó de Tixkokob con su familia a disfrutar del mar, comentó que compró 2 kilos de pescado; cada uno costó 140 pesos; donde los adquirió no tenían lista de precios, y debido a la oferta y la demanda, lo tomabas o lo dejabas.
“Llegamos el nuestra camioneta; otro problema que pasamos fue la falta de sanitarios, por lo que tomas tus cervezas y hace falta un lugar donde hacer las necesidades fisiológicas”, comentó.
Dona Elizabeth Vera Casanova, vecina de Maxcanú, llegó con su familia. Se organizó con otra familia para venir a la playa. Son siete personas en total.
“No alcanzamos pescado; compramos pollos asados porque el pescado tuvo gran demanda. Había muchas ‘colas’ para comprarlo.
Gastaremos unos 2 mil pesos entre gasolina, botanas y pollo; desde luego, cervezas y refrescos, pero pasamos un momento feliz en la playa. Tomaremos un par de cervezas, menos mi hijo que maneja”, dijo.
En las terminales, paseantes del interior del Estado llegaban con mochilas y neveras para disfrutar de la playa; el sol brilló en todo su esplendor; eran las 15 horas y la gente continuaba llegando a la costa. La carretera Mérida-Progreso tenía una afluencia vehicular constante, en la que se observaron automóviles que llevaban más de 5 pasajeros.
Aunque desde la carretera se dieron muestras de que habría un gran número de visitantes, se veían caras de felicidad, sobre todo de los niños al poner los pies en la arena, meterse al mar después correr, al igual que los adolescentes que jugaron una “cascarita” playera.
Este día llegaron a comer pescado frito, el cual, en el mercado municipal estuvo a 140 pesos con la lista correspondiente, pero en la zona del malecón, el precio llego a los 150 pesos, y el pescado se pesaba crudo para después meterlo a la fritura.
Los comerciantes de pescado que no pertenecen a los restaurantes del puerto estaban ubicados en los estacionamientos, o sea, que fueron ambulantes, pero los restaurantes tuvieron mesas llenas. Hubo buen movimiento de turismo local. La oferta superó la demanda este domingo en el puerto de Progreso. (Por Esto)
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