Don Ceferino dejó a su paso por este mundo un ejemplo claro de constancia y dedicación, pues fundó una gran y próspera empresa que está hoy en manos de sus hijos.
Aunque sólo estudió la primaria fue un ciudadano visionario y un líder empresarial que creó empresas en las que dio trabajo a pescadores, comerciantes y transportistas.
Don Ceferino siempre expresaba que para ser grande hay que pensar en grande.
Se inició hace más de medio siglo comprando pescado en los muelles y al momento de morir contaba con una flotilla de barcos, fábrica de hielo y congeladora en Celestún y Progreso
Fue hijo del español Ceferino Gutiérrez Rodríguez y de Dora Martínez Silva. Contrajo nupcias con Carmita Aguilar Ojeda, oriunda de Celestún, Yucatán, con quien procreó a seis hijos: Ceferino, Jorge, Jesús Manuel, Jesús, Pilar y Dorita.
Antes de convertirse en empresario pesquero, trabajó en Celestún dedicado al secado-salado de pescado y en hornos de harina de especies del mar.
Su cuerpo será cremado hoy viernes, luego de ser velado en Progreso.
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