Una fuerte molestia provocó al caer pedazos de techo del local de taxistas, ya que el municipio no avisó a las masajistas que tuvieron que ingeniárselas para poder trabajar y aún así les pasaron a cobrar el derecho de piso.Por fortuna esos pedazos de concreto del techo cayeron al parecer el fin de semana, sin que nadie estuviera, pero el Ayuntamiento no avisó a las masajistas que acuden al local de taxistas a trabajar cada vez que llega un crucero y se encontraron con la sorpresa que su área estaba restringida por el desplome de una parte del techo.
Esto habla del inminente peligro que se cierne sobre las cabezas de estas masajistas, en un local que pertenece al sindicato de taxistas, fundado el 22 de enero de 1982 y durante esos 33 años no se le da un mantenimiento adecuado.
Esto al parecer no le preocupa a los taxistas, lo que más les preocupa es el cobro de la renta, ya sea como local social, de negocios o para eventos de belleza o de función de box.
Esta caída del techo ya tiene tiempo que viene sucediendo, primero empezaron a caer las tortas de concreto en el baño de mujeres, pero nadie había hecho caso, hasta que ya cayó un buen pedazo.
Esto fue una pésima carta de presentación para los turistas del crucero "Freedom" que vieron un local en ruinas, con puestos y toldos parchados de colores, esto prácticamente los ahuyentan.
Las que si resultaron afectados fueron las 14 masajistas que trabajan en esta área que fue restringida, pues tuvieron que ingeniárselas para poder trabajar, ya que nadie les avisó de este percance.
Muchas se unieron a través de una casa de campaña y las otras trabajaron del otro extremo del local; las dueñas de mesas afectadas fueron Marisol Santana, Dreyde Segura Quintal, Yarely Perera, Rosalía González y Magaly Alférez.
Pero eso si, religiosamente llegaron los inspectores de recaudación fiscal a cobrar el derecho de piso, $30 pesos por cama y las afectadas dijeron que no van a pagar si no dan una adecuada respuesta a estos daños.
En caso contrario, dijeron, en el próximo crucero sacarán las 24 camas de masaje y se colocarán en la mera glorieta del malecón a manera de protesta, ya que el Ayuntamiento tiene la obligación de darles un local adecuado y en buenas condiciones para trabajar.
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