Al respecto, la Diputada Federal María Ester Alonzo Morales, dio a conocer que con la eliminación de los estímulos fiscales, dichas actividades se encuentran en una situación de incertidumbre; al ser el combustible el principal insumo para la actividad pesquera y agropecuaria y que, al ser prácticamente incosteable su adquisición, el sector pesquero, por ejemplo, se verá obligado a reducir sus actividades, con repercusiones serias en la derrama económica, en empleos, suministro de alimentos, en el pago de impuestos y derechos de los 263 municipios costeros del país.
“Esto, tendrá un impacto directo en las familias donde la pesca y la acuacultura son la única opción viable, digna, productiva y de sustento”, aseveró.
Mencionó que, el sector pesquero del país se encuentra en un estado de vulnerabilidad y pobreza, por lo que hoy más que nunca se requieren programas y estímulos que contribuyan a su reactivación.
La Legisladora Federal, dijo que Los estímulos a los combustibles benefician directamente a los pescadores y acuacultores, permitiéndoles adquirir a un precio competitivo el combustible, asegurando con ello, la operación de las embarcaciones y granjas acuícolas, generando empleo permanente para ellos y sus familias.
Alonzo Morales añadió que ante esta situación presentó en la Cámara de Diputados un Punto de Acuerdo para Exhortar al Gobierno Federal, a través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, a no eliminar los estímulos fiscales de gasolina y diésel en los sectores pesqueros y agropecuarios del país, con el objeto de apoyar dichas actividades ante el impacto en la economía que esté generando el coronavirus COVID-19.
“Eliminar los Subsidios a la Gasolina Ribereña y el Diésel Marino es Retroceder en los Avances Logrados e Invisibiliza la Realidad de estos Sectores Estratégicos de la Economía Mexicana”, puntualizó.
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