miércoles, 26 de octubre de 2011

MENOS BARCOS LLEGAN A PROGRESO

Según comunica la Administración Portuaria Integral (API) local, ha sido baja la afluencia de turistas debido a una disminución en el número de arribos de cruceros turísticos este año, al grado de que tan sólo en septiembre arribaron 20 barcos menos en comparación con el mismo mes del año pasado, de acuerdo a estadísticas.
Con base en informes estadísticos proporcionados por la misma dependencia, este año han arribado a Progreso 96 cruceros, alrededor de veinte barcos menos que el pasado 2010. En este 2011 han llegado a este puerto 238,140 pasajeros, lo que significa apenas un 84 % del total de pasajeros --284,611-- que llegaron en 116 cruceros durante 2010. Hasta hoy, con base a cifras históricas del puerto, el 2008 ha sido el mejor año para los cruceros con la llegada de un total de 343 mil 899 turistas. La tendencia de turismo está a la baja, aunque la API dice tener confianza en repuntar estas cifras al tener más arribos al puerto; los problemas internos que se registran en el puerto mantienen una tendencia a la baja en el arribo de turismo, así como de carga y contenedores. Mientras las actividades se reflejan cada vez de mal en peor, la falta de experiencia y presuntos malos manejos que se registran en el puerto, como la reciente denuncia de tráfico de influencias por parte de varios directivos, afectan las operaciones de la más importante terminal portuaria del sureste mexicano. Por si fuera poco, la crisis económica en Estados Unidos, el arribo de cruceros y más carga a Progreso se ha visto afectada por la falta de una verdadera promoción del puerto en otros destinos. Navieras como Armamex, incluso, cancelaron sus rutas de cabotaje a Progreso por las elevadas tarifas que tiene el puerto, aunque la terminal remota tiene gran capacidad para el arribo de cruceros, es una empresa que, como ha publicado POR ESTO!, deja poca derrama a los porteños, por el gran monopolio que existe en el rubro del turismo que bajan a los turistas y a la mayoría la llevan a la ciudad capital y otros a las zonas arqueológicas, con lo que disminuyen las ganancias de los que trabajan la industria sin chimeneas en el puerto. La falta de movimiento adecuado, en la terminal remota, ha comenzado a reflejarse porque hasta en este octubre la sombra del despido de trabajadores de navieras se ha presentado, algunos se ven afectados y otros temen iniciar el año entrante sin empleo.

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