Tras afirmar que hay un fenómeno extraño en Progreso, entre los inspectores fiscales y los comerciantes organizados a quienes inspeccionan constantemente para obligarlos a ofrecer propinas, comerciantes locales destacaron que hay una velada protección a los vendedores que operan en el centro del puerto y zona turística tanto de los inspectores fiscales como los propios policías, tienen tendencia a proteger a vendedores irregulares que generalmente se desplazan por las céntricas calles del puerto.
Asimismo, dijeron que en estas vacaciones autoridades en materia de salud piden a los empleados traer gorros en el cabello y de ser necesario utilizar tapa bocas, porque se manipula alimento y es riesgoso para los clientes que uno de los empleados les pueda contagiar alguna enfermedad.
Destacaron que una vez que les hicieron las recomendaciones, los encargados de los negocios le preguntaron a los inspectores si la revisión era pareja o solamente a unos cuantos, porque en las taquerías y negocios de comida que hay en la ciudad, nadie cumple con estos requisitos.
Ante la pregunta de la encargada, inspectores les dijeron que la mayoría de los comerciantes están en buenos términos con el gobierno.
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