El vicario cooperador de la iglesia parroquial de la Purísima Concepción y San José, Pbro. Fausto Castillo Pereyra ofició su última misa dominical antes de partir a la ciudad eterna de Roma con la finalidad de continuar sus estudios de licenciatura en Teología Dogmática.El cura expresó en algún momento pensó en dejar el seminario porque pensaba en no poder avanzar en el camino.
Mientras pensaba qué hacer, abrí la Biblia y me encontré con el relato de la viuda pobre. La Biblia cuenta que Cristo vio entrar a la mujer al templo y que dejó las dos únicas monedas que tenía.
Desde entonces decidí hacer promesas que debería cumplir con el Señor. El director del seminario me respondió con estas palabras: La Santidad, Fausto, consiste en hacer extraordinariamente lo ordinario, no tienes que hacer nada más.
La liturgia nos llama a realizar extraordinariamente las cosas ordinarias, no tenemos que estar ensalzando nuestras obras, ni tampoco prometiendo cosas que ni siquiera tenemos, porque muchas veces prometemos cosas que no podemos alcanzar, que no tenemos, pero si miramos en las cosas que tenemos, en lo simple, en lo ordinario entonces podemos avanzar en el camino, agregó.
La misa de despedida del padre Fausto será el próximo jueves a las siete de la noche con la presencia de numerosos feligreses a desearle buena suerte en su nueva aventura.
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