Muchas familias llegaron desde las siete de la mañana a bordo de combis, taxis y camiones procedentes de Oxkutzcab, Muna, Panabá, entre otras comunidades además de las provenientes de la capital yucateca.
También hubo pequeños grupos de extranjeros procedentes de los Estados Unidos y Canadá quienes tras unas horas en el puerto viajaron hacia lugares naturales como Celestún o para conocer sitios como Izamal a través de las agencias instaladas sobre la calle 80.
Venteros ambulantes comentaron que este día, en la despedida oficial de las vacaciones veraniegas, las ventas estuvieron como en un 60%. Lo que más consumieron los paseantes fueron kibis, papas fritas, dulces de pepita y chamoyadas.
Los restaurantes reportaron cerca del 60% de comensales, lo que en comparación con la semana pasada disminuyó bastante por el hecho de que la mayor parte de los vacacionistas ya habían emprendido el retiro a sus hogares con antelación.
El descenso de paseantes se vio en las dos tarimas instaladas tanto en el malecón tradicional como en el internacional donde la afluencia de gente para disfrutar de música de grupos tropicales y de banda fue de menos del 50%.
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