En la iglesia de la Purísima Concepción y San José se llevó a cabo la misa de envío de la gran misión parroquial oficiada por el párroco, Pbro. José Francisco Mukul Domínguez.En compañía de feligreses y nuevos misioneros, destacó que San Juan Pablo II siempre decía que no tengamos miedo. Porque siempre cuando hay algo que vamos a iniciar siempre hay alguna incertidumbre, alguna expectativa, pero unidos a nuestro plan diocesano, a ese momento de evangelizar, el ser misioneros e invitar a nuestros hermanos, sabemos que es una gran responsabilidad de los que pertenecemos a nuestra Iglesia.
Él nos decía “no tengamos miedo en nuestros corazones, para que el Señor pueda entrar”. La palabra de Dios dice que la gracia que viene de Él es la que nos va a salvar. Lo principal que debemos realizar es compartir con nuestros hermanos nuestra vivencia de Iglesia y sentirse parte de la Iglesia.
La misión surgió como una necesidad, esa misma necesidad es que hay muchos hermanos nuestros que no creen en Dios, que están lejos de Dios, que no conocen la Iglesia, que no se sienten parte de ella, tal vez porque nosotros no los hacemos sentir parte de nuestra comunidad; de allí surge esa necesidad de la misión, apuntó.
Destacó temas como los núcleos problemáticos a los cuales les debemos dar una respuesta; no estamos tratando de convertir a nadie, pues el que convierte y salva es el mismo Dios, lo único es hacerles sentir que forman parte de nuestra comunidad y que son parte esencial de nuestra Iglesia, finalizó.
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