Los resultados de la autopsia realizada por un médico legista contratado por sus hijas Dafne y Flora, señalan que Gaspar Avelino Sulub Cimé, murió por asfixia con su propia sangre habría muerto hace ocho días cuando se le detuvo por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).
Esto fue declarado por sus hijas Dafne Nazareth y Flora Aralibni Sulub Ramírez quienes dijeron que la Fiscalía seguía sin entregar el cuerpo a poco más de una semana de su muerte y tampoco les han entregado la carpeta de investigaciones. Ambas convocaron a rueda de prensa donde dieron a conocer los resultados de la autopsia en la que se revela que por los golpes recibidos en la cabeza, cara y brazos y piernas “Sulub” se habría atragantado con su propia sangre, lo que causó la asfixia que le provocó la muerte.
El documento señala que "a través de los datos obtenidos en las contusiones que presenta el cadáver de quien en vida se llamó Gaspar Avelino Sulub Cimé, en la región anatómica del cráneo región frontal y pterium derecho e izquierdo y las lesiones internas que presenta hematomas de la galea aponeurótica y hematomas subdurales de la masa encefálica, se concluye que la causa de la muerte fue traumatismo craneoencefálico".
"Con estos datos de las lesiones que presentó el cuerpo, y los infiltrados hemorrágicos alrededor del cuello, así como la tráquea y el tejido hemático en la luz de la tráquea, se concluye que sufrió una asfixia por broncoaspiración del tejido hemático".
"Por las múltiples lesiones que presenta en cara, cráneo, brazos y piernas, se concluye que sufrió tortura", señala en el documento firmado por Wilbert Adolfo Pantoja Ávila, médico forense con número de cédula 963323.
Además presentaron un documento enviado a Derechos Humanos, donde las hijas del fallecido Sulub Cimé acusan de que policías de civil las acosadas, con carros particulares parando frente a su domicilio y recibiendo llamadas amenazadoras por lo que temen por sus vidas.
De no recibir el cuerpo de su papá este martes realizarán más plantones, cerrarían calles de la entrada y salida de la ciudad.
Su padre, Avelino Sulub, quien estaba presente dijo que su hijo se dedicó a la pesca y era pacotillero y que el día de su muerte lo vio por última vez cuando le llevó pescado para comer alrededor de la una de la tarde.
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