LOS ENGAÑAN CON VALES DE HULE

Decenas de trabajadores del sistema federal que recibieron este fin de año sus prestaciones de vales de despensa a través de tarjetas de “Ecovale Opan”, consideradas como vales electrónicos, resultaron afectados ya que éstas se quedaron sin fondos debido a que al parecer el gobierno federal no depositó la cobertura, los que causó la inconformidad de los burócratas.
Las tarjetas fueron canceladas a nivel nacional, por lo que muchas personas poseedoras de los vales pasaron vergüenzas al llegar con sus carros llenos de mercancía a las cajas y escuchar que las cajeras les explicaban que la tarjeta estaba cancelada.
Desde luego los burócratas de la SEP se comunicaban de inmediato 01800 845 8000, donde una grabadora les informaba que debido a problemas en el sistema bancario temporalmente no podría ser utilizada la tarjeta, recomendando reportarse a la oficina de Recursos Humanos al retornar de su receso de vacaciones de invierno.
Para muchos fue un fuerte golpe a sus bolsillos debido a que el aguinaldo que reciben es limitado y con los vales de despensa de la empresa “Ecovale Opan” compensan la falta de recursos.
Se presume que el gobierno federal no planeó en forma debida el depósito del dinero, por lo cual sólo algunos pudieron hacer uso de las tarjetas y realizar sus compras, pero la mayoría que se esperó para utilizarla para las cenas de navidad y fin de año, el monto de su tarjeta le fue completamente cancelado hasta nuevo aviso.
Es de mencionarse que es la segunda ocasión que se entrega a los burócratas de la SEP a nivel nacional el pago de Ecovales, con los que se puede hacer compras en una serie de lugares. Sin embargo las cadenas de tiendas tratan de limitar al usuario, prácticamente obligándolo a que compre en un solo lugar, aun cuando el convenio dice otra cosa.
Este tipo de sistema de vales de despensa con tarjetas es parte de un plan piloto que se aplica con la SEP y se propone se haga extensivo a todas las dependencias federales el año entrante, debido a que con este sistema (que ha fracasado técnicamente), se pretende ser parte de un programa ecológico evitando los vales en papel.
La tarjeta es biodegradable, pero lamentablemente sin fondos, con candados que hoy ocasionan problemas a los que tienen la mala fortuna de tenerla en sus manos ante la cancelación de los plásticos.