Una de las más arraigadas tradiciones de fin de año en el Estado de Veracruz, es la de la rama navideña. Festividad que reúne formas y costumbres en el canto, el baile, la representación teatralizada y la caracterización de personajes. El 16 de diciembre, con el inicio de las posadas, comienzan también los cantos nocturnos de la rama, cuyos antecedentes más lejanos se encuentran en la época colonial, cuando los misioneros españoles empezaron a difundir la religión cristiana, utilizando en las festividades religiosas, hachones, velas de cera, faroles con armadura de metal o de madera, que en la Nueva España se sustituyeron con varas de la flor del maguey.
Se dice que en las ramas, originadas en la zona rural, convergen elementos indígenas, españoles y afrocubanos. Los indígenas realizaban una festividad que coincidía con las fiestas decembrinas, llevando una rama llamada versúchil, que representaba la renovación de la naturaleza, y en la que se tocaban piezas musicales al ritmo de panderetas, sonajas y guitarras, que conforman la influencia española; y de coros, claves y cantos llamados aguinaldos afrocubanos.
Como todas las tradiciones, la de la rama fue evolucionando arraigándose en la región del Sotavento, apareciendo luego en el Puerto jarocho al iniciar el siglo XX, y en Xalapa durante la tercera década de ese siglo. En un principio en Veracruz sólo se veían por las calles las ramas que recibían las familias tlacotalpeñas o alvaradeñas que vivían en el Puerto.
En Alvarado las ramas se hacían sobre la flor del maguey que se da en las arenas de los médanos costeros, rectas de poco peso y con las ramas en la copa que facilitan el adorno, mismo que se complementaba -cuando no había faroles ni esferas- con naranjas y limas ahuecadas y con unas ventanitas que dejaban salir la luz de las velitas que se encendían en su interior; se adornaba el portalito con el niño Jesús, con cadenas de papel y sartas de tejocotes. Con este escenario ambulante, se recorría la población casa por casa, entregándoseles una rama y amenizando con coplas y villancicos.
En Xalapa la rama -de cualquier árbol- se adorna con faroles de papel, dulces, figuras de papel de china, estrellitas plateadas o doradas, o cualquier otro adorno brillante. Se reúnen varios niños –aunque a veces también adolescentes y adultos- que salen con la rama adornada a cantar de casa en casa, canciones relacionadas con el nacimiento de Jesús, haciéndose acompañar con panderetas, guitarras y sonajas. En este andar de casa en casa, se solicita el aguinaldo –en dinero o en especie- guayabas, naranjas, tejocotes, cañas o juguetes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario