El Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, Sección 23, cumplió un año más con su gremio guadalupano, uno de los más jóvenes de este puerto, saliendo de las puertas de la iglesia de la Purísima Concepción, con dirección a la capilla de Guadalupe, donde el presbítero Lorenzo Mex Jiménez realizó una misa solemne.
El gremio salió puntual a las 20:00 horas, encabezado por la banda de guerra de la secundaria Carlos Max, y escoltado y cuidado por elementos de la DSPT, Protección Civil, Scouts de México y de la Comisión Nacional de Emergencia.
Varias familias se unieron a este recorrido, con rumbo a la capilla de Guadalupe, desafiando el frío intenso que imperaba en la noche, pues el amor de la Virgen les calentaba los corazones.
A las puertas de la capilla de Guadalupe estaba esperando el presbítero Lorenzo Mex Jiménez, quien bendijo la entrada de las imágenes de la Virgen de Guadalupe, para dar inicio a la misa.
Como es su costumbre, los petroleros bajaron primero de la plataforma la figura de la Virgen de Guadalupe y después la de la urna que está instalada en la terminal remota, donde realizan sus operaciones.
Lo que predominó en esa noche fueron las flores, por lo que el cura Mex Jiménez comentó que fue una gran muestra de cariño y que es una manera muy tierna de expresar el amor que se siente por la Virgen Morena.
“Además las flores, en particular las rosas, recuerdan la aparición de la imagen en la tilma de Juan Diego”, enfatizó.
“Para la Virgen, la flor que más aprecia y añora es la de nuestros corazones, ya que para ella es la más fragante. El ser guadalupano es para toda la vida, no sólo por estos días, ya que esta imagen es venerada desde antes de que empiecen a trabajar”, agregó el clérigo.
“Con sus oraciones y rezos, antes de trabajar, los cubre con su gran manto protector, ya que sabemos que existen riesgos por la maquinaria que utilizan y al estar sobre el mar, en los barcos”, añadió.
“Ofrezcan su cansancio y esfuerzo a la Virgen de Guadalupe, y ganen el pan honradamente con el sudor de sus frentes, eso es ser buen guadalupano, ya que su trabajo es muy importante para la economía del país”, enfatizó.
También comentó el cura que “estaremos presentes oficiando la misa en la TAR de Pemex el próximo 12 de diciembre”.
Entre los directivos de la Sección 23 presentes estuvieron el delegado Carlos Rafael González Lazcano; el capitán Miguel Ponce Riquelme, residente de operaciones portuarias.
Así también el capitán Carlos Vallejo Medina, supervisor de operaciones; y el organizador de estos festejos, Fausto Blanco Vera.
Todos ellos estuvieron acompañados de sus distinguidas esposas.
Al final de la misa, como parte de su promesa, los petroleros regalaron a todos los presentes ricos tamales y chocolate caliente, con lo que cumplieron un año más dando a conocer su ferviente amor por la Virgen de Guadalupe.
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