Policías municipales rescataron ayer en la tarde a dos niñas cuya madre las dejó solas, sin comer y encerradas en su casa, el predio 97-B de la calle 91 entre 56 y 58 del fraccionamiento La Fuente, en la colonia Francisco I. Madero.
Ambas niñas fueron subidas a una ambulancia municipal y les dieron de comer frijoles y arroz, que vecinas les dieron para ellas.
Las vecinas reportaron que la madre, a quien identificaron como Yemima Canché, de unos 24 años de edad, salió desde las 8 de la mañana con su tercer hijo, un bebé de año y medio, y dejó encerradas a Mili, de 7 años, y Alexia, de 4 años.
—No es la primera vez que lo hace, la muchacha siempre se va, sale temprano de su casa y regresa en la noche, que es cuando les da de comer a las niñas; a veces deja a los tres encerrados con el televisor encendido, los menores se fastidian y se duermen de hambre —relató una vecina del rumbo.
A la pregunta ¿Es mesera?, otra vecina respondió: “No, no trabaja, no hace nada y si ustedes pueden observar, vean que la casa está sucia, con bolsas de basura, el patio tiene maleza, la señora no atiende su casa por ir a cuidar a su esposo, que trabaja como pizzero y repartidor de comida”.
Conmovidas por el abandono de las niñas encerradas por su mamá, las vecinas reportarron el caso a la Policía Municipal.
A las 4:15 de la tarde llegaron tres patrullas con agentes al mando del subdirector policíaco, Luis Sánchez Chan. También llegó una ambulancia.
La Policía pidió al DIF que mandara a una trabajadora social, pero no llegó nadie de esta dependencia.
Los agentes tocaron a la puerta. Meli, asustada, se negaba a abrirla, pero ante la presencia de las vecinas e insistencia de los policías que les preguntaron si ya habían comido, abrió la puerta y salió con su hermanita, a quien agarró de la mano, y dijo que tenían hambre.
Una paramédica las subió a la ambulancia municipal y las revisó para ver su estado de salud, en tanto una vecina llevó frijol colado con arroz, que devoraron las menores ante la mirada compasiva de la paramédica.
Los policías averiguaron que a las dos niñas siempre las dejan encerradas por la mamá y que ésta sale temprano y retorna hasta la noche que es cuando les da de comer, no se encarga del aseo de las dos menores.
Dijeron que el papá es Allen Andalón Tobillo, trabaja en las mañanas como repartidor de comida en una cocina económica y en las noche reparte pizzas, así que labora todo el día.
—No es posible que una madre abandone a sus hijas menores de edad, no tiene corazón, se merece una severa reprimienda para que aprenda —expresó el capitán Luis Sánchez.
Los policías primero dijeron que llevarían a las niñas al DIF Municipal.
Pero como la trabajadora social no llegó y averiguaron que cerca vive Angélica Canché, tía de las dos niñas, fueron al predio de ella.
Sin embargo, la tía no se encontraba y un joven pariente subió a la ambulancia y los dirigió a la casa de la abuela materna, en la colonia Canul Reyes, y los policías le entregaron a las dos niñas.
La Policía dijo que turnará el caso al DIF Municipal. (Diario de Yucatan)
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