lunes, 23 de mayo de 2016

ESTALLA LA "BOMBA" EN LA MARTIRES DE CHICAGO

Desde antes de las seis de la mañana, maestros, padres de familia y alumnos de la escuela primaria Mártires de Chicago matutina cerraron las calles contiguas al edificio para presionar a las autoridades educativas de que pongan remedio a los problemas que tiene el plantel.
Ya no creemos en nada de lo que dicen las autoridades educativas, ellos quieren que vayamos allá y firmemos lo que ellos quieren, no, Delio Peniche Novelo tiene que venir a esta escuela, dijo una de las madres quejosas, Guadalupe Nuñez Cobos, presidenta de participación social de la sociedad de padres de familia cuya presidenta es Nelly Flores Manrique.
Teníamos invitación de viajar este lunes por invitación de la Secretaría de Educación pero no vamos a ir porque no vamos a hacer lo que a ellos les vengan en gana, que ellos vengan aquí, dijo.
Si no vienen las autoridades este lunes vamos a cerrar de nueva cuenta las calles, ellos quieren que solo unos cuantos vayamos a hablar con ellos, o vamos todos o no va nadie, aclaró.
Ya estamos hartos, dijo otra, toda la escuela se está cayendo, el teatro se está “pandeando”, los problemas comenzaron desde octubre y dejaron tirado el trabajo, lo abandonaron y no lo terminaron, hace tres años ocurrió lo mismo con los trabajos de remodelación de esta escuela que ya tiene más de 84 años y a los niños les dieron clase en la Escuela Técnica Pesquera.
Por su parte, la directora de la escuela, Telma León Miranda dijo que viajará una comitiva a Mérida para tratar el problema con las autoridades educativas.
Sabemos que los padres quieren una respuesta rápida y positiva, a sabiendas que existe un fondo para emergencias cuando una escuela está en peligro, actualmente consideran a la escuela una “bomba de tiempo”; son ya muchos problemas: el techo del escenario está por caerse, malas instalaciones eléctricas, solo funcionan seis ventiladores, los focos ahorradores se queman constantemente y el medidor no tiene ni protección, cualquier niño mete la mano y puede salir herido, subrayó.
En la escuela están estudiando 421 alumnos en el turno matutino y 200 en el vespertino además de 13 maestros, 3 conserjes además de maestros de danza y educación física que hacen un total de 21 en el turno de la mañana, informó.
Los alumnos de cuarto grado tanto de A y B toman clases en pleno sol; los techos están a punto de colapsar, están a punto del derrumbe y las autoridades como si nada, finalizó.

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