PIDEN PREVENIR ANTES DE LAMENTAR

Con la temporada de huracanes en el Atlántico en su máximo apogeo, recordando que en septiembre y octubre son los meses que más han afectado a la Península de Yucatán, principalmente a nuestro puerto.
Es importante tomar en consideración ciertas disposiciones para saber qué hacer en caso de que resultemos afectados por alguno de estos fenómenos naturales.
Las autoridades de Protección Civil entre sus recomendaciones señalan que como medida de prevención para la temporada actual de huracanes, es importante estar muy pendiente de los reportes o noticias que se dan a través de la radio, televisor o periódicos para estar bien informado, conservar la calma, proteger las ventanas con tablones clavados o pegando cinta adhesiva a los cristales.
Amarrar los objetos que se encuentran en el exterior como el caso de antenas, colgadores, etc., mantener lleno el tanque de gasolina de sus vehículos, si abandona su casa, cierre los tanques de gas y la entrada principal del agua así como desconectar los interruptores eléctricos.
También tenga a la mano un botiquín de primeros auxilios con su instructivo, un radio portátil con baterías, una lámpara con pilas, agua potable embotellada, comida enlatada suficiente como para una semana y un abrelatas, cinta adhesiva o papel engomado y caja de herramientas básicas como martillo, llave Steelson, desarmadores y pinzas.
Durante el tiempo que pasa el meteoro es importante conservar la calma, permanecer en su casa o refugio, entérese del desarrollo del huracán, cuide de los niños, ancianos o enfermos que estén con usted y no salga de su refugio hasta que las autoridades se lo indiquen.
Si el ojo del huracán pasa precisamente sobre la población donde se encuentra habrá calma desde un par de minutos hasta una hora. Durante ese lapso de tiempo, no salga de su casa o refugio, a menos que tenga que hacer reparaciones de emergencia, porque pasando el ojo de huracán, los vientos adquieren nuevamente fuerza y soplan en dirección opuesta.
Después del paso del meteoro, conserve la calma, no divulgue ni haga caso a rumores; si sabe cómo, preste primeros auxilios en caso de ser necesario, no mueva a heridos graves, repórtelos a las autoridades, use el teléfono sólo para reportar emergencias; si su casa o refugio no sufrieron daños, permanezca ahí, usted podrá regresar a la zona devastada hasta que las autoridades indiquen que ya no hay peligro.
Informe a las autoridades de la existencia de cables rotos o colgantes, alcantarillas o tuberías rotas, fugas de agua o gas, incendios u otros daños, si se informa de posible inundación, abandone las partes bajas de la zona.
Dentro de su casa o vivienda, asegúrese que no haya fugas de agua o gas, mantenga los interruptores de electricidad desconectados hasta que esté seguro que no hay peligro de corto circuito o de chispazos que pueden ocasionar fuego, limpie inmediatamente las sustancias inflamables, tóxicas, medicinas u otros materiales que se hayan derramado. Seque su casa y pertenencias y remueva el lodo.
Si está fuera de su casa, retírese de casa y edificios en peligro de derrumbe, evite tocar o pisar cables eléctricos que hayan caído, evite transitar por calles lodosas y ayude a los heridos de gravedad.