Diversos premios y reconocimientos ha recibido hasta hoy, pero la decisión más grande es que sus cuentos han viajado por la nación despertando aplausos y vítores, pues su magnífica forma de escribir hace que desborde la imaginación de quien lee para hacerse partícipe de amores y desamores, de vidas y muertes que van y vienen del mar, de la selva, de las ciudades y pueblos en un constante peregrinaje.
Poéticos trazos de existencia, de sobrevivencia, de fe y esperanza en narraciones que fluyen en el hoy que es siempre y donde no faltan algunos textos históricos que contribuyen a la intensidad narrativa de este escritor de Progreso, quien se refiere al título del libro como “un presente detenido que no termina de llegar, ‘Hoy que es siempre todavía’ envuelve ilusión, magia y dos gramos de surrealismo, con un pie en el suelo y otro en la nube”.
Este libro, que será presentado en breve, con sus 21 cuentos, viene a enriquecer las letras nacionales y a poner al Caribe mexicano en un sobresaliente lugar escriturario, para beneplácito del naciente siglo XXI.
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