Resultado de la misión comercial del Gobernador Mauricio Vila Dosal encabeza por Italia para impulsar la reactivación de inversiones y proyectos para Yucatán se ha logrado, la gigante naval Fincantieri anunció que aumentará su multimillonaria inversión para la construcción de un astillero, el más grande de América, en el puerto de Progreso, lo que detonará una gran generación de empleos y la llegada de más empresas relacionadas con la industria naviera para invertir en el estado.
La empresa italiana no solamente confirmó que en la primera etapa invertirá 150 millones de dólares, para lo que ya se había firmado meses atrás una carta de intención, sino que dicha inversión aumenta hasta 220 millones de dólares, lo que significa un parteaguas en del desarrollo económico del puerto y de todo Yucatán.
Como se informó, Vila Dosal tuvo ayer un intenso día de trabajo que lo llevó en su primera jornada a dos ciudades italianas, Monfalcone y Pordenone, donde recorrió tres empresas relacionadas con la industria naviera y la construcción y equipamiento de barcos, yates y cruceros, con el fin de conocer las necesidades de esas compañías y mostrar las características y bondades que tiene el puerto de Progreso para que ahí se desarrollen.
Ahora, el Gobernador visitó el puerto de Trieste, donde conoció y recorrió el gran astillero de Fincantieri, “Arsenale San Marco”, el mayor constructor de buques de Europa, y de donde han salido gigantes de los mares como el “Crown Princess”, de la empresa Carnival Cruise Line.
Durante su estadía, Vila Dosal sostuvo reuniones de trabajo en las oficinas principales de Ficantieri en Trieste, con el con el director administrativo Fabio Gallia y con el director de divisiones de servicio, Giorgio Rizzo; así como con Daniele Fanara y Lawrence Zammit, vicepresidentes de mercadotecnia, estrategias y ventas.
Posteriormente, el Gobernador realizó un recorrido por el astillero “Arsenale San Marco”, en Trieste, que se dedica al mantenimiento, reparación, reconstrucción y transformación de cruceros y otros buques, ya sea en diques secos o en muelles flotantes. Se pudo observar el funcionamiento del mismo y así apreciar una infraestructura que sería muy similar al proyecto del puerto de Progreso. En este recorrido estuvo acompañado de Lawrence Zammit y de Andrew Toso, vicepresidente de la división de conversiones, reparaciones y servicios de barcos.
En esas reuniones, Vila Dosal saludó y conversó con el profesor Alberto Marinó, del Departamento de Ingeniería y Arquitectura de la Sección de Ingeniería Naval de la Universidad de Trieste, sobre la formación del personal, de los procesos de capacitación y de cómo los diques secos se planean realizar en Progreso, y que por la dimensión mucho mayor que lo visto en Trieste, permitirá realizar todos los trabajos antes mencionados en los barcos de última generación.
En su encuentro con el Gobernador, el profesor conoció las capacidades de las Universidades dependientes del Gobierno del Estado, como la Universidad Politécnica de Yucatán, la UTM y el Instituto Tecnológico Superior Progreso; quedando gratamente sorprendido y señalando que está seguro que con los técnicos superior universitarios y los ingenieros que están egresando será mucho más rápida la adaptación hacia el trabajo en el futuro astillero de Progreso.
Como ya se había anunciado, Fincantieri contempla diseñar y construir un nuevo astillero de reparación, conversión y mantenimiento de barcos, que incluirá la fabricación de dos muelles de mampostería, los más grandes de América.
Con la visita del Gobernador Vila Dosal a esa empresa, se confirmó que estos astilleros de Yucatán tendrán un puerto seco de hasta 400 metros de largo, donde se recibirán grades barcos, en particular cruceros, así como grandes buques portacontenedores y tanqueros que requieren operaciones complejas.
Además, el proyecto contempla una plataforma elevadora para unidades de hasta 150 metros de longitud, aproximadamente 1,000 metros de muelles, grúas, talleres, equipos especiales, oficinas y almacenes.
Este proyecto colocará a Yucatán en la mira de las grandes navieras que requerirán sus servicios y además será una fuente generadora de una gran cantidad de empleos, no sólo en su construcción, sino en su posterior puesta en marcha, sobre todo de especialistas en ingeniería, construcción, ingeniería naval, diseño y equipamiento, entre otros muchos negocios relacionados que se pueden atraer.
La empresa Fincantieri, luego de la adquisición del grupo noruego Vard en 2013, y del 50% del astillero francés STX France en el 2018, multiplico su tamaño convirtiéndose en el cuarto constructor naval en el mundo, el cual diseña y construye barcos mercantes, cruceros, y buques de guerra, también colabora activamente en su reparación.
Esta gigantesca compañía cotiza en la bolsa de Milán y el NASDAQ en Estados Unidos y actualmente cuenta con más de 20,000 empleados en 4 continentes repartidos en 18 astilleros en, Italia, Noruega, Rumania, Vietnam, Estados Unidos, Brasil y Australia.
Para Fincatieri el gran momento de expansión se dio al inicio de la década de los 90s, logrando construir su primer barco de pasajeros, el “Crown Princess” de la empresa Carnival Cruise Line. Para el período 1993-2001, Fincantieri crece exponencialmente construyendo en ese tiempo 20 barcos de pasajeros, 16 ferries y 18 Buques militares, de los cuales 13 fueron para la Armada Italiana poseyendo, en el año 1998, 8 astilleros.
En el año 2005, Fincantieri decide expandirse entrando de lleno en la fabricación de Yates, reparación de buques y diseño de sistemas y componentes. Para finales de 2008, incursiona en el mercado norteamericano de defensa al adquirir Manitowoc Marine Group, renombrando la marca como Fincantieri Marine Group. Dos años más tarde, amplía su presencia hasta el Medio Oriente, creando Etihad Ship Building LLC, con el objetivo de construir y reparar buques de guerra para los países de Oriente Medio.
Con la multimillonaria inversión que se realizará en el puerto de Progreso, Fincantieri tendrá el astillero más grande de América y generará un cambio sustancial en la economía y la calidad de vida de las familias yucatecas.
Cabe mencionar que, con esta misión comercial, no sólo se busca volver a los proyectos que se tenían en Yucatán antes de la pandemia, sino ir más allá y explorar nuevas formas de inversión acorde con los nuevos tiempos de postpandemia a fin de mirar hacia el futuro y estar a la par e incluso un paso adelante con los avances de la ciencia y la tecnología junto con las necesidades que surgieron.
Hay que recordar que, desde el inicio de su administración el Gobernador Vila Dosal se puso como una de sus metas el posicionar a Yucatán como un atractivo polo de grandes inversiones y empresas que generaren empleos mejor pagados y oportunidades de desarrollo social.
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