Más de 40 mil personas visitaron ayer las playas de Progreso y de otros puertos de la costa, aprovechando las altas temperaturas que llegaron a los 31 grados centígrados con cielo totalmente despejado.En Mérida, desde antes del mediodía, las terminales de taxis y autobuses para viajar al puerto registraban largas colas, como resultado de que apenas el miércoles pasado fue día de quincena.
En la carretera Mérida-Progreso el tráfico fue pesado desde antes de las 10 horas, pues la afluencia de vehículos era más nutrida que de costumbre.
La mayoría de los vehículos recorrió en menos de media hora los 32 kilómetros que separan a la capital de Progreso, con el fin de instalarse en la playa y sacar las botanas y enfundarse los trajes de baño.
Sobre la arena miles de personas disfrutaban del sol, aunque sin aglomeraciones. Al final del malecón se instaló un grupo musical patrocinado por una empresa cervecera y una radiodifusora que se encargó de hacer bailar a muchos.Para los vendedores, restauranteros y otros prestadores de servicios como los que ofrecen viajes en el mar, el domingo arrancó flojo aunque abrigan esperan que lo que resta del período vacacional debe ser mejor.
Tal vez porque mucha gente ya se gastó su quince, dijo el vendedor ambulante Manuel Pech.
Por su parte Bruno Abán, quien renta paseos en banana dijo que empezó oficialmente tambaleante la temporada vacacional. He dado únicamente cuatro viajes de 50 pesos por persona, de cada viaje saco aproximadamente unos 300 pesos, esperábamos algo mejor pero tenemos que conforme pasen las horas mejore esto, dijo.
Según estimaciones de los elementos policiacos y Capitanía de Puerto, habrían acudido a Progreso poco más de 14 mil visitantes.
Aunque hubo miles de personas en la playa, en el malecón se pudo transitar sin problemas.
Muchas familias acudieron del interior del país como Toluca, Puebla y el Estado de México así como del interior del estado como Tikimul y Tzucacab, entre otros.
La nota curiosa que llamó la atención de numerosos paseantes fueron tres manta-rayas que fueron destazadas por pescadores ribereños y dejadas como “adorno” y atracción al turismo que llega de vacaciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario