CHARLOTADA EN CLAUSURA DE ANTROS

(POR ESTO).- A escasas horas de que la Dirección de Recaudación Fiscal y Espectáculos de la comuna clausurara dos antros de vicio en el poniente de la ciudad, este viernes se anunció la reapertura del “Faro”. Días antes, la presidenta municipal, María Alonzo Morales, declaró a POR ESTO! que este giro negro da una mala imagen en el lugar donde se encuentra, y ahora será el negocio nada más ni menos que de Sergio Lastra Esquivel, zar de los antros en Progreso. Lastra Esquivel está engrandeciendo su dominio sobre la prostitución en el puerto con el “San Martín”, “Pulpo”, “Maya Lum” y ahora el “Faro”, cuya concesión fuera de una persona apodada “El Padrino”. Creo que la presidenta municipal desconoce parte de la historia del puerto que hoy gobierna. En 1998 el entonces gobernador Víctor Cervera Pacheco visitó Progreso en una sus inesperadas giras de trabajo que realizaba por la noche y su vehículo pasó frente al antro de vicio “Delfines”, de Sergio Lastra, ubicado en la misma zona, y al ver cómo funcionaba llamó a su director de Salud y a la entonces Dirección de Policía del Estado y lo mandó a clausurar de inmediato. Esto le costó caro a Lastra Esquivel, ya que no obtuvo otro permiso, por lo que tuvo que emigrar a Cozumel para trabajar sus giros negros. La temporada veraniega ha concluido pero la de pulpo continúa, por lo que los pescadores tienen dinero y por eso se anuncia que el “Faro” será reabierto en el que fuera local de los trabajadores de Hacienda, el cual está en pugna, convirtiéndose en el feo lunar de la localidad. Es lamentable que la presidenta municipal y la directora de estos giros, Elsa Marcela Ruz Campos, no le tengan amor a su municipio porque las familias del puerto y el turismo local, nacional e internacional merecen caminar tranquilos por esta zona sin temor de pasar a las puertas de este tipo de giros. No cabe duda que han pasado la charola y Progreso tendrá un antro más de la cadena “Lastra Esquivel”, a pesar de que la misma María Esher dijera que “este antro no debe volver a abrirse por el sitio donde está y la gente que lo frecuenta. A los regidores Joaquín Cruz Muñoz y Alberto Euán Kantún, médicos de profesión, les conviene hacerse de la vista gorda y no defender al sector salud, ya que al terminar en unos meses la presente administración volverán a incorporarse a esta historia de giros negros en su municipio.