Al estar próximo el reinicio de las labores escolares, las papelerías del puerto han registrado alguna mejoría en las ventas de este año.
La reanudación de las clases conlleva a que muchos padres de familia visiten estos locales comerciales, con el fin de adquirir los útiles que servirán a sus hijos aunque, en realidad, las ventas en este momento no han levantado como se esperaba, expresó Gladis Medina, dependienta de una papelería del centro.
Agregó que, como medida preventiva, algunas familias optan por anticiparse en la obtención de material desde la prórroga del año anterior de manera que en estos momentos son pocos los padres que llegan en busca de útiles nuevos para sus hijos.
Esto representa un alivio para ellos, ya que no se tienen que preocupar por la compra de libros o cuadernos, sino su atención nada más se centra en el pago de colegiaturas y en el gasto que se genera en actividades escolares como ceremonias y eventos cívicos durante los próximos meses que le quedan al curso escolar.
Alguna papelerías y comercios especializados en la venta de artículos de tipo escolar y de oficina, comenzaron a surtirse desde el pasado mes pues es sabido que muchos estudiantes de todos los niveles tienen que comprar material nuevo desde los que entrar a nivel preescolar hasta los que van en carrera profesional, por lo que sus gastos pueden llegar hasta quinientos pesos o más.
También se sabe que otros estudiantes sólo compran el material que utilizarán durante el próximo semestre, anticipándose al riesgo de tener que repetir ese ciclo escolar, pero otros que cambian de nivel educativo o escuela o que tienen útiles ya desgastados o en desuso como libretas, carpetas, mochilas, entre otros, vuelven a las papelerías a surtirse.
La adquisición de material escolar varía según el costo, señalan comerciantes de este giro, pues depende de la marca del material, mismos que se pueden adquirir desde precios más económicos hasta los más caros del mercado.
Existe también una diferencia hasta del cincuenta por ciento en los gastos escolares entre las escuelas públicas y las particulares y los distinguen del costo la calidad y la decoración del material escolar que utilizan los alumnos.
La dependienta de una librería del centro comenta que un alumno de clase media adquiere por lo general una libreta individual de entre seis y ocho pesos, a diferencia de estudiantes de escuelas particulares que compran este mismo material pero entre los veintidós y veintiséis pesos, con portadas plastificadas y con imágenes diversas.
Los lápices de color cuestan cada uno de ochenta y cinco centavos a un peso. Lo mismo los sacapuntas, los que tienen gráficos de personajes cuestan hasta cinco u ocho pesos, un lápiz bicolor sale en tres con cincuenta pesos, los básicos cuestan entre dos y diez pesos, entre otros.
Las cajas de colores largos salen en doce pesos y también están los de marca a setenta pesos la docena. Las gomas de borrar se encuentran entre dos y diez pesos cada una. El pegamento líquido sale entre tres y veinte pesos la botella, finalizó.
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