INCENDIO ALARMA A PEPINEROS

(POR ESTO).- Gracias al valor y arrojo que demostraron los bomberos de la Base Pescador evitó una tragedia al controlar y sofocar un incendio en una bodega clandestina de pepino de mar, en la calle 31 con 136 y 138 de la colonia Nueva Yucalpetén, donde se produjo una fuga de gas mientras era cocinada media tonelada de la especie en veda. En el lugar había 5 tanques de gas butano, 4 de 20 kilos y uno de 30, que fueron retirados para evitar una tragedia.

El producto fue decomisado por las autoridades. El incendio alarmó a todo Progreso porque la densa humareda negra se veía desde lejos. Las llamas llegaron rápidamente al techo de la vivienda, hecho con láminas de cartón. En el sitio había dos menores de 14 y 15 años encargados de la cocer el pepino. Cuando empezó el incendio salieron y trataron de huir pero fueron detenidos. Como el fuego tomó grandes dimensiones y la humareda era visible a gran distancia los agentes de la ley dieron el parte a los bomberos. Las unidades 776 y 706 y el director de la policía municipal, Roberto Pacheco Aranda, se dirigieron al lugar. Se pidió a los curiosos que se retiraran pues existía el riesgo de una explosión. Los vecinos empezaron a correr. Unos se quedaron dentro de sus casas, otros se metieron en los patios cercanos y los que no tenían qué hacer se alejaron para ver de lejos el desarrollo de los hechos. Se debe destacar la labor heroica y estoica de los tragahumos que sacaron los tanques de gas calientes, humeantes, arriesgando la vida propia. Luego los desconectaron y enfriaron. Algunos vecinos dijeron que la bodega pertenece a Manuel Tun, quien fue detenido poco después, y que la casa es rentada, que allí no vive nadie y que solo se usa para cocer el pepino. Al hacer el recuento de los daños se notaron pailas quemadas, una bicicleta, una nevera tirada y un refrigerador que quedó hecho cenizas. Las autoridades comentaron que irán al catastro a verificar quién es el dueño. Los vecinos, quienes omitieron sus nombres por temor, escucharon una explosión y un ruido como si se estuviera taladrando; esto duró entre 2 y 3 minutos, pero no le dieron importancia hasta que salieron, vieron las llamas y a los jóvenes corriendo con rumbo desconocido Comentaron que en esta zona se notaba un movimiento extraño de ir y venir de carros de lujo y camionetas a todas horas, pero desconocían que era una inmensa cocina donde salcochaban el pepino de mar. Al ver la magnitud del incendio decidieron protegerse bajando los interruptores de la casa. Los jóvenes que huyeron viven por la colonia Vicente Guerrero. Al parecer uno de los jóvenes detenidos es hijo del dueño del producto clandestino. El incendio se sofocó cerca de las 13 horas, gracias a la participación de todos los departamentos de seguridad del puerto.