PULPEROS INACTIVOS POR MAREA ROJA

Después que la gobernadora Ivonne Ortega Pacheco diera a conocer este lunes la presencia de marea roja en aguas del poniente del Estado, los hombres de mar se encuentran muy preocupados por la pesquería que llevan a cabo en el puerto, como de pulpo, que está en su primera quincena, declaró el presidente de la Sociedad Cooperativa Esfuerzos Pesqueros de Progreso, Julio Alvarado Méndez.
Muy pendiente de la información de la Jefa del Ejecutivo estatal que confirmó la presencia de marea roja en la zona de Río Lagartos, Alvarado Méndez dijo que los pescadores del molusco la vieron desde el pasado sábado a unas 12 brazas de profundidad, al oeste de Progreso, pero esperan que las corrientes la arrastren mar adentro.
“Aunque no hemos detectado peces muertos, tenemos preocupación por la temporada del molusco que inició el 1 de agosto y debe concluir el 15 de diciembre”, agregó.
El pulpo en el puerto está escaso, por lo que su precio ha llegado en las congeladoras a 65 pesos, pero los pescadores sólo retornan con 5 a 10 kilos, que hacen un total de la cantidad alta de 650 pesos, pero a eso hay que descontarle los gastos de operación, como son combustible, lubricantes y carnada, por lo cual este lunes varios pescadores decidimos no hacernos a la mar.
“La mancha de marea roja se está monitoreando desde que pescadores notaron su presencia a más o menos un kilómetro de Río Lagartos, aunque no creo que afecte lo que resta de la temporada vacacional”, dijo.
Al respecto, Víctor Manuel Jiménez Che, presidente de la Unión de Armadores del Estado de Yucatán, dio a conocer que otras pesquerías, como la de langosta, sobre todo en el oriente, podrían estar en riesgo al igual que la de pulpo.
Sin embargo, externó que “las corrientes que tenemos nos pueden resultar favorables, pero la captura de pulpo al menos en la costa no ha tenido los resultados esperados, hay escasez del rosado maya, que es el que tiene a su alcance el pescador de ribera”.
“Los volúmenes de captura que se juntan en las congeladoras son limitados y en cuanto a los barcos de mediana altura, el año pasado arribaban con 7 u 8 toneladas y ahora apenas con 3.5 ó 4 toneladas, lo que significa que la temporada del octópodo podría no cubrir las expectativas esperadas por el sector pesquero, ahora amenazado por la marea roja”, concluyó.