PODRIAN EXPLOTAR ESPECIE LEGALMENTE

(POR ESTO).- La cacerolita de mar, la especie marina más antigua, podría explotarse comercialmente en la ciénega de Progreso y Chelem a través de una Unidad de manejo para la conservación de la vida silvestre (UMA).
“La cacerolita es una especie marina de la época terciaria que sobrevive en la actualidad y desde hace 2 años se le consideró en preservación extrema para su conservación; por eso no se le puede capturar, pero podría hacerse a través de una UMA”, señala Delfín Quezada Domínguez, director de pesca en la Secretaría de Fomento Agropecuario en Yucatán.
“En la región, la cacerolita es usada como carnada para el pulpo, así como se usa el maxquil; China y Japón también la demandan para analizar su vejiga que es de un color azul y que tiene propiedades que les interesa estudiar, pero como está prohibida capturarla no se exporta”, añadió.
Aseguró que los pescadores de Yucatán no saben que está prohibido capturar esta especie y menos que la pueden explotar a través de la UMA.
“Es la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) la que vigila que no se capture la cacerolita porque está incluida entre las especies prohibidas; el problema es que el pescador muchas veces no lo sabe, desconoce desde cuándo, por qué y quién prohibió la captura de ese recurso que abunda en la ciénega.
“Lo que se requiere es mayor difusión, que haya conocimiento pleno de lo que no se puede hacer y lo que sí se puede”, señaló el funcionario.
“En la ría Chelem-Progreso se encuentra el mayor número de cacerolitas y es ahí donde se puede hacer una UMA. Tenemos interés en trabajar con la Seduma para concretar este proyecto y evitar las riñas entre pescadores y autoridades, ya que se multan y encarcelan a pescadores que no tienen conocimiento de las prohibiciones”, comentó.
Si se logra consolidar la creación de la UMA los pescadores podrían utilizar la especie y contribuir a que este cangrejo sobreviva, ya que está en peligro de extinción.
Por su parte, Iván Medina, presidente de la cooperativa de pescadores Kopté de Chicxulub Puerto, afirmó que sus afiliados sí saben que la captura de la cacerolita está prohibida porque mantienen una relación cercana con las autoridades estatales y federales, pero consideró que hacen falta información al respecto.
“Nosotros por ser cooperativa sí sabemos las vedas y las especies prohibidas, pero los pescadores libres, los que no están en cooperativas, no se enteran y luego son agarrados por la Profepa.
“Hace falta que se haga difusión porque luego no se saben ni por qué está prohibida; sólo dicen que no se puede y ya”, dijo.

Sería fósil

La cacerolita de mar es un cangrejo también conocido como “cucaracha del mar” y sobrevive desde hace millones de años; por eso es considerada como un fósil viviente.
De acuerdo con información de Pronatura Yucatán, este cangrejo pertenece a la clase de los xifosuros y al subtipo de los trilobites; estos últimos han ido desapareciendo con la evolución y hoy sólo se les encuentra como fósiles incrustados en rocas marinas.
“Debido a su rareza y antigüedad a este cangrejo se le considera un fósil viviente que se le encuentra en las costas del Atlántico y en el Golfo de México.
“Se alimenta de moluscos y de concha blanda que despedaza con un movimiento especial en sus patas para extraer la pulpa; pueden comer materia orgánica descompuesta, algas y gusanos”, consigna la información de Pronatura.
Agrega que sus hábitos son casi desconocidos porque han sido poco estudiados, pero cumple un papel importante en el ciclo biológico, ya que la alimentación de materia orgánica descompuesta ayuda a la limpieza del fondo marino y de las playas.
“Durante el apareamiento va a los litorales, esteros o bahías; el macho sube al caparazón de la hembra.
“La hembra hace un lecho en la arena donde deposita de 200 a 3900 grandes huevos que son fecundados por el macho; los huevos miden de 2 a 3 milímetros; al salir del huevo, la larva mide un centímetro, nada y se hunde en la arena; conforme madura cambia de forma, desarrolla branquias y adopta la forma que se conoce”, añade la información.
Señala que en los puertos de Yucatán es común ver los restos del cangrejo colgados como decoración por su rareza natural.
Hoy se trata de una especie amenazada y hay que cuidarla para preservarla.

Prohibición
De acuerdo con la Norma Oficial Mexicana 059 de la Secretaría del Medio Ambiente 2010, la cacerolita de mar se encuentra en categoría P, es decir, en peligro de extinción y su captura es ilegal.
Luis Antonio Balam Tzeek, subdelegado de recursos naturales de la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa) en Yucatán, informó que llevan a cabo operativos para impedir su depredación.
“Cuando la carnada del pulpo baja, los pescadores toman la cacerolita y por ello es que tenemos casos de detenidos.
“Llevamos 3 operativos y una sola persona tenía 3 mil ejemplares; eso es mucho para uno solo, comparado con el año pasado”, comentó el funcionario.
Agregó que al ser una especie prohibida la multa es de 50 mil días de salario mínimo, que se traducen en 2 millones 650 mil pesos.
Los funcionarios coincidieron en que es necesario difundir más las razones por las que la cacerolita de mar no puede capturarse y hacer conciencia entre los pescadores.
“La disminución de poblaciones de animales, tanto terrestres como acuáticos, tiene un impacto notable en la ría, las selvas, la duna costera y los manglares. Afecta a especies pesqueras de importancia. Entre las especies más afectadas están el pez ixpú, jaiba y cacerolita de mar”, detalla información de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas.
Sin embargo, si los pescadores conocieran la forma de proteger la especie y fomentar su reproducción para poder usarla, los beneficios serían para ambas partes; por eso se busca crear una UMA en Progreso-Chelem.