El buque de recreo arribó a la terminal de cruceros norte a las 6:54 horas, atracó a las 7:45 horas y luego de algunas horas partió a las 15:00 horas de regreso hacia Galveston, Texas. La mayoría de los pasajeros optó por comprar paquete en zonas arqueológicas, rutas mayas, escenarios naturales y haciendas dejando aproximadamente 500 personas en las playas porteñas.
El Ecstacy de bandera panameña trajo entre regulares y escasas ganancias para prestadores de servicio como restauranteros, paseos en banana acuática, tatuadores, masajistas y venteros ambulantes que se quejaron que debido a que llegaba de Cozumel, los que aquí se quedaron prefirieron no gastar lo poco que les quedaba y decidieron mejor descansar, dormir y tomar las chelas.
El trovador Joaquín Torres dijo que apenas y sacó para el viaje de regreso a casa. Apenas saqué unos 8 dólares que me sirve para que coma y me vaya a Mérida, de donde vengo, estuvieron piojos los cruceristas de este miércoles, aseguró.
La cosa tampoco pintó nada bien para los artesanos que de nueva cuenta reportaron muy escasas ventas lo que los hace pensar mejor en no venir en día de crucero considerado como “malo”.
La cosa cambia cuando vienen de a dos, dijo el ventero de cesto de guano y viseras del mismo material Arnulfo Gómez, originario de Chiapas.
Este día no gané mucho dólar, a ver si las cosa nos pinta mejor para la próxima semana cuando vienen dos barco, indicó José Valenzuela, comerciante de servicio de masaje.
Ante el rumor de que en este mes la Profepa desalojará a los prestadores de servicio de masaje que no tienen permisos otorgados por la Profepa dijo que es simple chisme pues la mayoría cuenta con sus permisos correspondientes.
Es un simple rumor de gente mal intencionada, nosotros trabajamos en la playa porque tenemos los papeles en regla, dijo concluyendo.
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