LEVANTAN "MAQUINITAS"

Un operativo para el decomiso de mini casinos se llevó a cabo este viernes por la tarde en este puerto, en el que elementos de la Policía Federal Preventiva visitaron cuatro establecimientos que contaban con estas maquinitas de juego que abundan en la ciudad.
Los agentes, que se movilizaron en patrullas y un camión cerrado de redilas, cubiertos con pasamontañas, iniciaron el operativo alrededor de las 17 horas en Plaza del Mar, donde aseguraron maquinitas presuntamente propiedad de José Antonio Parrao Alcocer, ubicada en calle 27 entre 76 y 78.

Después se trasladaron a la calle 29 entre 80 y 82, donde del pasillo de un hotel sacaron varios juegos de video, después se dirigieron hacia lo que fuera la estación de ferrocarriles, y decomisaron otras máquinas del local de Teodoro Sansores Pech.
De ahí fueron a la calle 29 por 80, donde estuvo el sitio de taxis de la ruta Progreso–Mérida, y también decomisaron mini casinos.
No se tiene la cifra oficial de las máquinas decomisadas, aunque se calcula que fueron más de 50, según comerciantes de la zona, pero no fueron arrestadas las personas que tienen concesionadas estas consolas de juegos.
Apoyados con personal de la fletera, los policías federales subieron los mini casinos a las unidades policíacas.
El operativo duró alrededor de una hora y después el convoy se dirigió hacia la ciudad de Mérida con los equipos decomisados.
En el operativo se contó con el apoyo de elementos de la PMP, quienes cerraron la vialidad cuando se llevaba a cabo el decomiso en algún establecimiento.
Cabe señalar que en algunos lugares del centro no se llevaron las maquinitas.
Cuando los elementos policiacos realizaban su trabajo trataron de evitar que el corresponsal de este medio de comunicación haga su labor periodístico para mantener informada a la población del trabajo que realizan.
Un uniformado pidió la identificación del POR ESTO!, la cual se le entregó de inmediato, pero aun así continuó con su negativa de que se tomen gráficas, incluso se quedó con la identificación del comunicador, la cual en un principio se negó a devolvérsela argumentando que no la tenía.
Sin embargo, personas del puerto comenzaron a grabar la acción de los federales y apoyaron al reportero diciendo que era una falta a la libertad de expresión, pidiéndoles que lo dejen hacer su trabajo.
El agente encapuchado expresó mira lo que estás ocasionado, te voy a arrestar por alterar el orden público, mientras insistía en evitar las imágenes.
Un federal de mayor rango se le acercó al ver lo que sucedía, el cual calmó al elemento y dejó hacer su trabajo periodístico.
Seguidamente tomaron los celulares de los que tomaron fotografías y video, las cuales borraron a pesar de que tenían el rostro cubierto guardando su identidad.