Para mañana lunes está programada la presentación del proyecto del Atlas de Peligros de Progreso, Yucatán, a las 10:00 horas en el Salón de los Presidentes del Palacio Municipal.
En el caso del puerto de Progreso, muy interesante resulta este programa de Atlas de Peligros de Progreso, ya que es considerado como el principal puerto de la península de Yucatán, con una terminal remota de tráfico marítimo de altura y cabotaje; con 53,958 habitantes y 14,476 viviendas, incluyendo las comisarías de Chuburná Puerto, Chicxulub Puerto, Chelem, Paraíso, Flamboyanes y San Ignacio.
La población espera que en esta ocasión se mencione su preocupación respecto a los ductos de Pemex y de las medidas a tomar ante un derrame y el peligro tan enorme que se cierne sobre los habitantes al estar sentados sobre una bomba de tiempo con los ductos de Pemex que atraviesan desde hace 27 años la calle 84 de norte a sur desde la terminal remota.
Los porteños recuerdan la pesadilla de los tres derrames de hidrocarburos que se han suscitado en el puerto, cuando la nariz de un velador de la zona superó la corredera de diablos, cierre de compuertas, alarmas y toda la tecnología de punta, y detectó que se habían derramado miles de barriles sin que la TARD se diera cuenta.
Claro, nunca hubo culpables ni amonestaciones y todo ha quedado en el olvido, pero el peligro aún está latente.
Otro problema que hoy fija la vista de los progreseños y habitantes de Chicxulub y Chuburná Puerto son los tanques elevados de agua potable, que son otra bomba de tiempo, pues en caso de un derrumbe habría pérdida de muchas vidas, por lo pesado de la estructura que se viene desplomando por el paso de los años (40 de haberse construido).
Esperamos que este año Protección Civil tenga previsto este tipo de situaciones de alto riesgo para la prevención de desastres, porque estos son dos riesgos potenciales que le quitan el sueño a muchos progreseños.
Progreso es el primer municipio en el país que integra un Atlas Interactivo y Digital, adicional al documento que lo sustenta.
Los ciudadanos opinan que los ductos de Pemex deben ser retirados de la zona habitacional de Progreso y los tanques elevados de agua potable ser demolidos a la brevedad posible, por ser peligrosos para toda la población.
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