Expresó lo anterior la Licda. Reyna Lope Villanueva, titular de la oficina 01 de Registro Civil quien mencionó que el número de embarazos en las mujeres adolescentes se ha incrementado y aunque las cifras reales son desconocidas, señalan que los grupos más numerosos de mujeres en edad fértil se encuentran entre las generaciones más jóvenes, es decir, entre mujeres que cuentan entre los quince a diecinueve años de edad.
Es problema de tipo social y cultural en el que la educación tiene mucho que ver la falta de información adecuada misma que reciben por otros medios no tan recomendados. Muchos adolescentes saben de los riesgos que conllevan el tener relaciones sexuales y no estar protegidos incluso se tienen los medios para conseguir todo tipo de métodos de protección como el caso de los condones o pastillas anticonceptivas pero aún así el número de emberazos ha esa edad se ha disparado.
Muchas veces los jóvenes buscan información en otras fuentes, sobre todo entre los amigos o en lecturas poco serias o alentadoras, lo que ocasiona que adolescentes en edades cada vez más tempranas vivan casos de la maternidad que muchas veces no es deseada, con visos de tragedia frente al escándalo de la institución educativa, el rechazo de sus padres o desprecio e indiferencia de los demás, precisó.
La facultativa dijo que sin la debida preparación para las labores de maternidad, llegan a ella adolescentes y esa imprevista situación desencadena en una serie de frustraciones, sociales y personales.
Cada año el porcentaje de embarazos entre adolescentes se incrementa, favorecido muchas veces con el desarrollo propio del adolescente, que por ser un período lleno de cambios en su cuerpo modifican de manera sustancia la calidad y expectativas de vida, así como también el nivel socioeconómico bajo, carencia de afecto, búsqueda constante de identidad propia, rebeldía e interés por lo prohibido, el deseo de sentirse adulto y la influencia que existe en los medios de comunicación o con los amigos, entre otros.
En este lugar vienen muchas jovencitas menores de edad que resultan embarazadas que vienen a registrar a su pequeños en donde a muchas con motivo del embarazo tempranero tienen que tomar parte en bodas forzadas o ver la manera de que los papás los mantengan mientras la pareja consigue trabajo, finalizó.
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