En este último día del primer puente laboral del año el municipio se vio invadido por cientos de automotores desde las carcachitas del año del "xix" hasta los últimos modelos y de los más caros desde los Jaguares XL pasando por los BMW y Corvettes, que se veía se dirigían a las casas de temporada, lo que fue considerado por los parroquianos como un adelanto o preámbulo de lo que serán las próximas vacaciones de Semana Santa.
Con los trabajos del malecón terminándose a marchas forzadas, a los paseantes procedentes de este mismo municipio, interior del estado o del país, incluso extranjeros desde Canadá hasta España, se les vio pasar en medio de los trabajadores, trastabillando, resbalando o tapándose las narices por el polvo de las pisos pulidos en el sitio donde se encuentra el monumento a Juan Miguel Castro, que ya muestra una nueva fisonomía, muy atractiva por cierto.
Lo que es un hecho es que Progreso pasó este lunes como si fueran ya las vacaciones de primavera pues la gente se volcó a las playas. A decir de elementos de la Policía Municipal llegaron en promedio a las doce del día unas 20 unidades por minuto entre automóviles particulares, combis, autobuses, motocicletas, camiones de redilas y hasta triciclos.
Los venteros ambulantes como Antonio 2Pulpo" Canul, Freddie Castillo, José Mena y Antonio Artola coincidieron en señalar que las ventas estuvieron cerca del 80 por ciento esto gracias a que mucha gente no desperdició la oportunidad de pasar el último día libre antes del regreso a la escuela o a la vida rutinaria del trabajo.
Estamos muy contentos de venir a Progreso, aprovechamos el día para pasarlo con la familia, aseguró Gerónimo Uc Can, procedente de Umán.
En promedio este padres de familia que trajo su "lunch" gastó unos 500 pesos, en pasajes y comida para él, sus cuatro hijos y su mujer.
Muchos chiquitines se les vio en el remozado malecón y también en el internacional, además del muelle del Chocolate, jugueteando en compañía de sus padres en la arena, en las orillas del mar, subiéndose a los juguetes inflables, comiendo desde kibis, refrescos, dulces de pepita y marquesitas.
Muchas chicas locales y nacionales "compitieron" en un imaginario concurso de belleza con las mujeres que llegan del barco Triumph, todo esto para deleite de los caballeros.
En el mercado y en las zonas comerciales se vio un mundo de gente comiendo en los sitios de comida, jugos y refrescos, fruterías, loncherías y tiendas de autoservicio.
Los restaurantes y bares reportaron buenas ventas por la llegada de numerosos visitantes que se despidieron después de horas en el puerto y demás comisarías a eso de las tres de la tarde.
No hay comentarios:
Publicar un comentario