Vecinos del rumbo dijeron que el rapazuelo amarró las aves con hilos de nylon y las lanzó sobre los árboles del parque ante la vista de todos los que estaban jugando o descansando en las bancas.
En un horrendo espectáculo, las aves quedaron colgadas en la copa del árbol.
Solo una mente desquiciada pudo idear esta macabra escena, digna de una película de terror donde pequeños de esta escuela se acercaron para ver este acto de crueldad animal.
Los vecinos subrayaron que este niño llegó al parque con una caja cerrada, con las aves sin vida. A modo de broma, tomó a las aves las cuales unas quedaron a la vista y otras tras el follaje del árbol.
Comentaron que si en este parque hubiese vigilancia policiaca por las noches el niño no se hubiera atrevido a cometer tan horrible espectáculo.
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