Febrero fue el mes del amor y la amistad, mes de fiestas carnestolendas donde hubo derroche de alegría, motivo para bajar el estrés y dejar a un lado las preocupaciones por escasez económica ya que son tiempos de "nortes" y están entrando muy seguido, expresó la coordinadora de la bolsa de trabajo, Lourdes Cristín Sampedro.
Con estos tiempos, los pescadores no pueden hacerse a la mar por los riesgos que corren sus vidas, razón por la cual se cierran los puertos a la navegación.
También entramos a la época de veda del mero y los pescadores que se dedican a la captura de esta especie participan en el programa de Empleo Temporal del Gobierno del estado.
Con dicho programa a los hombres de mar se les paga y reciben una despensa cada semana, y lo que no logran entrar por diversas razones se apersonan a esta oficina. El 90% de ellos no ha terminado su primaria y esto hace más difícil su colocación en algún empleo o trabajo, tomando en cuenta que el 99% de las empresas piden cuando menos contar con bachillerato.
Lo negativo de todo esto, es que los pescadores más jóvenes y que vienen de afuera se quedan sin empleo y se unen a bandas para delinquir lo que ha ocasionado que se desate una ola de robos y asaltos y lo que es peor lo hacen a cualquier hora del día, causando temor entre los habitantes.
Durante febrero, fueron 46 las personas que solicitaron algún tipo de trabajo, siendo la mayoría con estudios de secundaria y contando entre los 18 a los 35 años de edad.
De esta cifra, fueron enviados a algún tipo de trabajo 37 y contratados 35 en empleos como cajeras, afanadores, cocineros, secretarias, meseros, recepcionistas, meseros, vigilantes, etc.
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