CHELEM SE OPONE A TIENDA

Casi 50 pequeños comerciantes de Chelem se unieron en un frente común y manifestaron públicamente su rechazo a la instalación de una sucursal de la cadena comercial Súper Willys, porque opinan que provocará inestabilidad comercial en la localidad. Como esta es una comunidad muy pequeña, todos los servicios y necesidades están cubiertos.
Según la investigación, la sucursal ya tiene permisos de construcción y uso de suelo autorizados por el Ayuntamiento. La construcción iniciará supuestamente los primeros días de julio, abarcando un espacio en la calle 21 x 20 y 22, frente al parque principal y la secundaria. La apertura afectaría la economía de un promedio de 50 familias, y sólo ofertará aproximadamente 10 opciones de trabajo.
“No hace falta que abra, ya que todas las necesidades están cubiertas desde hace años en este puerto, ya sea dando atención en Semana Santa, y en julio y agosto, que están a la vuelta de la esquina. Nos enteramos de este caso porque estaban tirando volantes, anunciando su próxima apertura y solicitando trabajadores”, expresaron.
“Esta apertura repercutirá de forma negativa en la calidad del sector comercial, y no es justo que ahora que hemos resistido los vendavales de la crisis de varios meses, vengan a llevarse toda la carne y a nosotros nos tiren sólo los huesos.
“Sentimos que el Ayuntamiento no nos quiere apoyar, que lo da ya como un hecho, ya que están dando largas al asunto. Como habitantes sentimos que no nos tomaron en cuenta, ya que no realizaron un estudio socioeconómico, encuestas ni entrevistas; sólo llegaron y se instalaron, así que estamos muy inconformes y en desacuerdo. No queremos caer en conflictos ni en roces. Nos sentimos respaldados por la comisaria Martina Pat Espadas, a quien tampoco tomaron en cuenta”, informaron.
“Para poder atender las necesidades del turismo en las próximas vacaciones de verano, muchos se han endeudado para poder surtirse, y varios changarritos subsisten por el llamado fiado, que pagan después los trabajadores o pescadores a la semana o la quincena. Además, fomentamos el trabajo en varias familias de esta misma comunidad”, concluyeron.
Estos criterios fueron recogidos en un escrito donde aparecen las firmas de los comerciantes inconformes.