En entrevista con el Psicólogo Pedro Bermúdez Solís, nuestro reportero evidenció las causas más relevantes del suicidio en el Municipio de Progreso y en todo nuestro país.
Si bien bajo un esquema de enfoque social, señaló Bermúdez Solís, estas causas son diversas, el alcoholismo sigue siendo el detonante de los suicidios que históricamente han ocurrido en el Puerto, aunque en la actualidad se encuentran en remisión, agregó.
El Psicólogo, egresado de la Universidad Autónoma de Yucatán, y actualmente subdirector de las escuelas Secundaria y Preparatoria Progreso, indicó de igual forma que el medio social ha desarrollado en la población una cultura de alcoholismo abiertamente aceptada, que hace mella incluso en las futuras generaciones de jóvenes, que ven en el alcohol un escape que se relaciona con la diversión e incluso el glamur.
El Psicólogo, con amplia experiencia educativa, e incluso con premios nacionales de ensayo, entre ellos por la Universidad Autónoma de Coahuila y trabajos publicados por el Colectivo Artístico de Morelia y la revista de divulgación científica de la UADY; explica que la cadena de acontecimientos que desembocan en el suicidio, provienen posiblemente de una desintegración familiar resultado del alcoholismo de alguno de los padres, con pobres modelos de supervisión de las actividades de los jóvenes y algún elemento detonante como pudiera ser una ruptura de carácter sentimental o amorosa.
Es preciso, entonces, señaló el también maestro en desarrollo organizacional por el Instituto de estudios de postgrado de la ciudad de México, que se fomente especialmente en los jóvenes una cultura positiva, cercana a otras actividades, entre ellas el deporte, el estudio, aunado a pláticas constantes de profesionistas de las diferentes esferas de la salud mental y orientaciones acertadas.
Todas estas acciones protectoras, funcionan como escudos naturales que propician una personalidad centrada en rasgos saludables para la sociedad, “escudos” que la misma sociedad promueve desde muchas trincheras, como lo son la escuela, los grupos religiosos, los grupos de pares o coetáneos, los programas de los gobiernos municipales, estatales y federales.
El suicidio pues, comentó el psicólogo Bermúdez Solís, debiera ser la causa primera de atención en la medida que se entienden los actos positivos de los jóvenes, como una medida de prevención inmediata. El gasto tanto público como las ayudas que emanan de la iniciativa privada, debieran canalizarse a programas que fomenten el desarrollo de habilidades en los niños, en los jóvenes, en los adultos e incluso en los adultos en plenitud.
Para finalizar la plática, el Maestro Bermúdez Solís citó a Fritz Perls, padre de la terapia Gestalt, al señalar que “Aprender es darse cuenta que algo es posible, enseñar es mostrarle a alguien que algo es posible” y que a todas luces es preferible promover virtudes que castigar los vicios.
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