Incluso ya se dio la orden a la PMP que arreste a quienes vean venden material pirata o les decomisen sus productos, con esto se inicia una "cacería de brujas" en contra de venteros piratas.
Como se sabe, a pesar de los constantes operativo de decomiso que se han dado durante los últimos años, en incontables locales y centros de venta de material apócrifo se puede observar claramente que decomisados o no, todos los negocios dedicados a esta ilegal venta siguen como si nada.
Ante operativos “chafas”, los locales vuelven a respirar aliviados tal vez después de “mocharse” con la autoridad con una buena cantidad de billetes para no ser molestados por un buen tiempo por los responsables que una vez más hacen ojo de hormiga ante la abundancia de material de dudosa calidad que se ofrece a vista y paciencia de las mismas.
Tanto en locales ubicados en el mero centro del puerto como los cercanos a dicha zona se muestran nuevamente cargados de buena cantidad de material “pirata” en donde vecinos del puerto comentan que este es un cáncer difícil de abarcar ya que las autoridades solapan a los distribuidores para sigan con estas acciones.
Es un lastre, un cáncer, del que es muy difícil erradicar, porque tras estos negocios está gente con mucho dinero que financia el negocio poseyendo máquinas grabadoras para quemar no sé que determinado número de películas en un solo día, por eso se ve que cuando se hace un decomiso, la gente creyendo que ya se arruinaron estas personas, todo indica lo contrario porque en un santiamén aparecen más cargamento pirata.
El problema de la piratería, dicen algunas personas, está difícil que se erradique primero porque los discos o películas originales cuestan muchos pesos más a como ellos lo venden, sin ver en este caso si tienen o no buena calidad, lo que importa a final de cuentas para el público consumidor es el precio, mientras el producto original no baje sus costo, este problema persistirá.
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