La noticia del embargo al Ayuntamiento de Progreso por 13 millones de pesos ha causado el comentario de la sociedad porteña, debido a que el alcalde que continúe en la administración municipal heredará adeudos enormes, herencia de la comuna en funciones.
Entre las denuncias sobre labores que tendrá que afrontar quien ocupe la presidencia municipal, además de los 13 millones de pesos de empleados del SMAPAP, está la de Alfonso Padrón Guzmán por 500 mil pesos, por despido injustificado, durante la administración de Enrique A. Magadán Villamil, esposo de la alcaldesa con licencia, hoy diputada federal.
También la de Gumer Dolores Campos Balam, por denuncia de despojo de un espacio en el mercado municipal, donde mañosamente, fue excluido por la directiva panista de la Unión de Locatarios, en el periodo también de Magadán Villamil, que hasta hoy asciende a 70 mil pesos.
Manuel Canto González y Obdulio Mena Sánchez, que fueron empleados de Recaudación Fiscal de la Comuna, quienes fueron despedidos por la síndico Concepción Almeida Estrada, por indicaciones de la alcaldesa María Ester Alonzo; estos han ganado el caso y se requerirá el pago a la comuna de 1 millón de pesos para los dos ex empleados municipales.
En el Palacio Municipal, la casa de todos los progreseños, no de los que hoy ocupan las sillas de ediles y directores, las cuales si no son embargadas antes de concluir el periodo, las dejarán para los nuevos inquilinos del palacio para el próximo trienio.
Lo que resulte en las siguientes horas mantiene a la expectativa a los progreseños, debido a que este suceso nunca se había dado en la historia de Progreso, donde se presume que no dieron la atención oportuna y debida a las demandas y se les dejo correr, y hoy se tienen las consecuencias.
Ante esta situación, hay que sumarle los adeudos económicos que atraviesa la administración municipal ante dependencias como el ISSTEY, adeudos pendientes con el SMAPAP y elementos de la PMP donde los empleados no pueden hacer de créditos porque el patrón, en este caso la comuna, no está al corriente en sus pagos.
Por si algo sucediera las computadoras, según empleados de la comuna, han sido resguardadas en predios particulares, al igual que los vehículos de la Comuna, los cuales no están en el estacionamiento municipal.
En el Palacio Municipal, se respira un ambiente de tensión entre los trabajadores, sobre todo en el caso de los que se han sindicalizado y los que hoy buscan de este beneficio para permanecer engrosando la nómina que heredará la administración que hoy encabeza, en forma interina, Joaquín Cruz Muñoz, a quien hoy su mismo equipo cuestiona, porque no se ven resultados ante la urgencia que se requiere en estos momentos, cuando se ha sugerido que los regidores y directores donen parte de sus salarios, para tener recursos para lo básico, debido a que empleados de la comuna refieren que no hay ni hojas de papel para imprimir, situación que frena las labores de los burócratas municipales.
Además de eso, los problemas de pago que tienen con los proveedores, lo cual refleja una gran falta de planeación de parte del gobierno municipal en funciones, donde hoy en día las autoridades municipales hacen la verdadera historia del puerto de Progreso, pero con desaciertos.
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