El Dr. Eduardo Batllori Sampedro, director de SEDUMA y profesor de la Universidad Marista, visitó el sitio natural El Corchito acompañado por un grupo de estudiantes del décimo semestre de la licenciatura Administración de Recursos Naturales.
“Ahora no estoy como funcionario estatal ya que formo parte del personal docente de la Universidad Marista. Un grupo de alumnos de la licenciatura en Administración de Recursos Naturales en Gestión Ambiental me acompañó, para que estén enterados desde ahora sobre el problema de la sociedad cooperativa El Corchito
“Dentro de las funciones al frente de SEDUMA se están realizando acciones para lograr una debida regularización de las actividades ecoturísticas ante dependencias federales como la SEMARNAT, con todos los servicios que ofrecen, incluyendo el embarcadero. Con mis ojos he visto cómo este proyecto fue creciendo y ha recibido apoyos de varias dependencias como CONAFOR, por las diversas y variadas actividades ambientales que se realizan.
“Es necesario actualizar este tipo de servicios ante las autoridades ambientales federales, y ayudarlos lo más pronto posible en la presentación del Acta Manifiesto de Impacto ambiental, para que se haga entrega de su concesión, ya que están realizando un excelente trabajo”, añadió.
El funcionario ambientalista, amante de la naturaleza, dijo que vivió y apoyó el nacimiento de este proyecto en los años 1990 – 92. “Eran días muy difíciles, había que entrar al lodo y había moscos. No era como ahora. Ya se limpiaron y libraron los canales, donde fluye el agua dulce. En ese entonces, éramos como especie de exploradores, que monitoreábamos los conductos de agua. Lo primero que se hizo fue desazolvar El Corchito. Se descubrió que varios ojos de agua estaban tapados con sendas lozas de concreto. El interés en esa época era traer agua dulce desde lejos, para construir más tuberías.
“Al ver este daño, enseguida se procedió a destruir tapas y el agua comenzó a fluir libremente, dando vida a cuatro ojos de agua: El Corchito, Los Pájaros, Venados y Helechos, que hoy son una belleza con agua cristalina y una vida con peces y tortugas”, refirió.
El actual presidente de la sociedad cooperativa El Corchito, Iván Velázquez Carrillo, comentó que este paradisíaco lugar se ha vuelto una buena opción para el turismo, y que es prácticamente nuestro Xcaret progreseño, pues cuenta con área de palapas, mesas y bancas hechas con madera para que no desentone en la zona. Es un balneario popular adonde llega turismo nacional e internacional.
El mantenimiento y la limpieza son constantes. Se modificaron ciertas condiciones para mantener el entorno acorde a la naturaleza; se colocaron letreros de aviso y muchos botes de basura para evitar la contaminación, proteger el ecosistema y reparar los daños.
Doce trabajadores trabajan de lunes a lunes de 8 a 17 horas en este lugar donde se puede tener una convivencia directa con los animales de la zona: mapaches, coatis, tortugas, garzas y lagartos.
Para eliminar los mosquitos, cada 2 días se fumiga Malation 500 con una bomba a motor, porque no daña las plantas. Una de las necesidades más apremiantes es remodelar las palapas.
Esta área ha sido catalogada como el pulmón de este puerto.
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