En este sentido el navío arribó de Galveston, Texas con un total de 3,440 pasajeros a las 7:50 horas y atracó en la Terminal de cruceros sur a las 9:30 horas.Luego partió a la isla de Cozumel, Quintana Roo a las 16:00 hrs.
Debido al mal tiempo los pasajeros no fueron trasladados al puerto sino hasta las diez de la mañana en donde la mayoría como ya es costumbre compró paquetes de tours para conocer zonas arqueológicas, rutas mayas y haciendas además de zonas costeras y turísticas.
Del resto, alrededor de unas mil personas, permanecieron en el puerto gozando de un día de tranquilidad aunque sin sol porque el cielo estuvo la mayor parte del día nublado, y no fue sino hasta pasadas las dos de la tarde cuando quedó despejado.
Los visitantes que se quedaron en el puerto participaron alegremente de los juegos que se organizan a un lado del malecón, otros más se acomodaron en los camastros para tomarse a gusto sus cervezas bien heladas y degustaron tostadas con fríjol refrito o guacamole. En otros restaurantes les sirvieron platillos a base de pescados o mariscos u otras especialidades de la casa.
En la playa la cosa no estuvo muy animada pues la mayoría, ante el mal clima, prefirió cubrirse de los fuertes vientos y optaron por cobijarse y dejar atrás la idea de lucir sus figuras con sus trajes de baño o biquinis. La mayoría de los que gozó de su estadía en Progreso fueron personas de la tercera edad, adultos y muy pocas personas jóvenes y no se diga de los niños porque no se les vio por ningún rincón.
Las familias de turistas se les vio por la Casa de la Cultura y Bazar de las Artesanías y pasearon en la zona comercial del puerto, en el parque principal, mercado y Palacio Municipal. Disfrutaron de su paseo por el carnavalito y compraron diversos objetos como sombreros, hamacas y ropa para damas y caballeros, según informó Dulce Villanueva, encargada del registro de ventas de artesanías.
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