El cleptómano José Gerardo Gutiérrez Castro, mejor conocido como “Pinocho”, fue sorprendido el jueves en el interior de un predio donde dormía una pareja, se apropió de un celular y 3 mil pesos pero no fue detenido, al contrario, la policía municipal le facilitó su huida.
El hecho ocurrió a las 20:30 horas en la calle 31 entre 96 y 98, cerca de la capilla de Guadalupe, donde vive Gutiérrez Castro, muy conocido por la Policía Municipal ya que fue detenido en marzo pasado y desde esa fecha para acá cuenta con protección y aprecio.
El cleptómano, una forma elegante de decir ladrón, volvió a hacer de las suyas robándole a los vecinos de enfrente de su casa en la calle 31 entre 98 y 96 a eso de las 20:30 horas.
Aprovechando que cerca hay un poste, se trepó en éste para alcanzar la casa y entrar, apoderándose de un celular y 3 mil pesos, pero fue sorprendido por la pareja que en ese momento descansaba, saliendo huyendo, pero fue detenido por los vecinos que ya están cansados de las fechorías de “Pinocho”.
En eso salió la esposa del sujeto y lo defendió a capa y espada diciendo que es inocente, incluso abofeteó a uno de los vecinos para que lo soltaran y se armó tremenda trifulca, lo que éste aprovechó para entrar a su casa.
Al lugar llegaron patrullas y varios agentes entraron a la casa, permaneciendo expectantes los vecinos en espera de que se lo lleven detenido, pero tremendo chasco se llevaron ya que no fue así pues en ese momento llegó la hermana de “Pinocho” y habló con el alto mando que se llevó resguardado al maleante sin que pisara la cárcel municipal, ya que los vecinos amenazaban con lincharlo ya que en el puerto se vive un gran vacío de poder.
Ante esto, puede implantarse otra vez la Ley de la Selva o justicia por tu propia mano como era en la prehistoria.
Esperamos no llegar a estas consecuencias.
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