Todos los hemos visto, son como una especie de salvadores del mundo, muchachos que a bordo de sus naves arriesgan sus vidas, y las de los demás, conduciendo a excesivo de velocidad, otros más se sienten intocables y el resultado casi siempre es el mismo: accidentes, lesiones graves y en ocasiones la muerte.
Nos referimos a los tristemente famosos motociclistas de Progreso, ya que en los últimos cinco años han proliferado en la ciudad que hacen de sus posesiones un potente y peligroso medio de transporte, pero a últimas fechas han habido accidentes de fatales consecuencias.
Lo que es peor, algunos motociclistas no usan casco, así como sus acompañantes en su mayoría niños o bebés, sin importarles que conducen a altas velocidades sin medir las consecuencias.
En este tenor, no podían faltar los repartidores de pizzas u otro tipo de diligencieros, que a bordo de sus unidades "pactan con la muerte", circulando a exceso de velocidad, en sentido contrario con pasajeros demás, poniendo en riesgo sus vidas y las de los transeúntes.
Vecinos de la ciudad como don Daniel Martínez, veterano chofer de ADO, comentan que las autoridades deben hacer algo al respecto, principalmente los policías que no hacen más que rascarse la panza en sus oficinas de aire artificial.
Es común esto en nuestra ciudad, ver a los jóvenes que van hasta cuatro en una sola moto en lo que se muestra como una verdadera burla a la autoridad, pero también un serio peligro para los demás, dijo.
A últimas fechas una gran cantidad de gente se ha visto involucrada en accidentes graves, algunos perdiendo la vida.
Al parecer esto ha servido para que la gente recapacite, piense y externe que es necesario que se vigile más a los motociclistas, que se haga obligatorio el uso del casco protector para cada uno de los pasajeros, que las sanciones sean cuando se detecten manejando en estado de ebriedad y sin casco, es preferible que se les detenga o paguen su multa a que un hogar se enlute.
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