(DIARIO DE YUCATAN).- Una verdadera bomba de tiempo es para la población el viejo tanque elevado de agua potable, que se ubica a menos de 100 metros de donde se quiere construir una antena repetidora de Nextel, obra contra la que se oponen los lugareños.
-A diferencia del tanque elevado de Progreso; las columnas de éste se han empezado a reventar -revela Jorge Alfredo Ravell Mena, quien habita el predio número 60 de la calle 24 entre 23 y 25 y en cuyo terreno se erige la antigua estructura.
De acuerdo con el vecino, el tanque de agua potable tiene más de medio siglo, está en desuso y a esto se debe su pésimo estado físico.
Lo único que funciona son unas tuberías que están a un lado del tanque y que son parte de la red de agua potable del municipio.
Ravell Mena afirma que ninguna autoridad se ha querido hacer cargo de la demolición de la torre.
-La gobernadora (Ivonne Ortega Pacheco) vino a ver la estructura cuando inauguró hace un año el muelle de pescadores, pero no se comprometió a nada -recuerda.
-Y funcionarios del Ayuntamiento y del Sistema Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Progreso Smapap le "echan la bolita" al gobierno estatal -agrega.
Un dineral demolerlo
Ravell Mena, en cuya vivienda habitan otras ocho personas adultas y menores de edad, y varios animales, afirma que la última vez que vino gente del gobierno del Estado a evaluar la estructura fue hace seis meses.
-Dijeron que costaría $1.200,000 demoler la torre y que en enero (pasado) lo iban a hacer; ya pasaron tres meses y nada -señala el padre de familia.
-El director del Smapap (Irving Castillo Ávila) también ha venido pero no hay respuesta sobre cuándo lo van a demoler (al tanque).
-La gente tiene pánico y nosotros más -dice a su vez Adriana Maldonado Vargas, esposa de Ravell Mena.
-Al mediodía se puede escuchar como cruje la estructura. Todos los días caen pedazos enormes y pesados -destaca
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