QUEJAS POR HERMANO INCOMODO

(DIARIO DE YUCATAN).- Habitantes de la calle 31 con 96 del rumbo del parque Juárez expresaron su descontento contra su "vecino indeseable" José Gerardo Gutiérrez Sánchez (a) "El pinki", porque "todo el tiempo anda drogado y lo peor es que ya robó en casi todas las casas" de esta zona.

Cerca de las 9 de la noche del jueves en esta calle se armó un escándalo debido a que "El pinki" cometió otra fechoría. Llegaron policías, pero no lo detuvieron.

Según los denunciantes, "El pinki" comete constantes robos y ya afronta dos demandas por hurtos perpetrados en este mismo rumbo.

Un grupo de mujeres que labora en procesadoras de mariscos hasta la madrugada denunció que el jueves llegaron a sus casas a las 2 a.m. y vieron que les robaron $1,500 y dos teléfonos celulares.

En la tarde llamaron a uno de los celulares robados y lo escucharon sonar dentro del predio de "El pinki", ubicado enfrente del de ellas, así que le dijeron que ya saben que él les robó y que para no tener problemas mejor les devuelva sus pertenencias.

Gutiérrez Sánchez salió a la calle a recriminar que lo habían llamado ratero, pero en ese momento fue detenido por un grupo de vecinos enojados y cansados de los constantes hurtos; mientras su esposa lo defendía.

Los colonos denunciaron que "El pinki" y su esposa se dedican a fumar droga y ya drogados delinquen en perjuicio de los vecinos.

Tras llegar, los policías hablaron con la esposa de "El pinki" y ella les permitió entrar a revisar la casa, pero los agentes no hallaron nada de lo robado a las mujeres.

"Apenas la semana pasada estuvo detenido por golpear a su suegra", dijo una vecina.

"En la única casa que no ha robado es en la que está abandonada, porque hasta en la cancha ya robó", señaló otra habitante inconforme.

Al lugar llegó el empresario ferretero conocido como "Bugs", quien tiene su negocio a escasos 50 metros de la casa de "El pinki", y dijo a los policías que ya denunció al joven por el robo de $28,000 pesos en efectivo, "pero por arte de magia lo liberaron".

También les dijo que fue al sitio para apoyar a sus vecinos. Grande fue su sorpresa cuando los agentes salieron del predio y dijeron que no podían hacer nada porque no había flagrancia.