Entre las actividades que afectan y corretean al turismo están las condiciones que se implementan, como por ejemplo las cantidades estratosféricas de consumo o renta por ocupar una simple palapa en la playa, como en el caso Saint Bonet, que dio a conocer en un letrero a la luz publica.
Se está cobrando solo por ocupar la palapa del restaurante antes mencionado y que se consuma un mínimo de $ 700, pero se deja la renta en $400, sólo en estas condiciones pueden traer su nevera.
Además se han recibido reportes de los propios visitantes: que meseros de la playa, de cualquier restaurante, quieren ahuyentar al turismo que está sentado bajo las palmeras, al decir que es área concesionada. La pregunta es: ¿dónde descansará el turismo, ya que no hay lugares para protegerse del sol, y quien no pueda pagar una cuenta de restaurante?
Ya se acabaron los tiempos en que las familias venían en grupo, buscando un área con sombra trayendo sus propia nevera y cosas para comer con la finalidad de ahorrar y, de paso, tener momentos agradables. Sería bueno por parte del Ayuntamiento colocar como palapas públicas para descansar sin presión y condiciones, así como para la colocación de hamacas.
Por si fuera poco, en otro lunar detectado, los botes de basura que se entregaron en la administración pasada por el API, de doble recipiente, muchos ya están destruidos, dando un mal aspecto.
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