La madrugada de este lunes se perpetró un robo en el que los cacos se llevaron 3 millones de pesos en artículos, según la propietaria de la Joyería Opalo, ubicada en la calle 80 por 27 y 29 del centro de esta ciudad.
Isabel Zacarías Ortiz, dueña de la joyería, quien esta tarde realizaba el inventario del robo, ofreció todas las facilidades al corresponsal para realizar su trabajo periodístico, desde luego después que las autoridades efectuaron las diligencias correspondientes.
La propietaria, quien es médico cirujano pero que también está dedicada al comercio de oro desde hace más de dos décadas, dijo que el robo lo descubrió alrededor de las 10 de la mañana, cuando, como todos los días, llegó a abrir su comercio y lo encontró desordenado.
En una inspección se percató que para cometer su atraco los amigos de lo ajeno perforaron una pared de concreto de más de 40 centímetros de grosor a más de un metro del piso, y después de arrancar la piedra, las demás simplemente las desmontaron para entrar al local.
“Son ladrones que conocen, porque se llevaron los artículos de oro de buen peso, inclusive se dieron el lujo de dejar los aretes con pedrería, pues aunque son de oro y también de plata fina, los cacos prefirieron llevarse lo caro, que es lo que buscaban. Prácticamente limpiaron mis vidrieras del metal dorado”, relató.
Para lograr su objetivo los cacos entraron por la parte de atrás del local, donde se presume llegaron a estos departamentos entrenados sobre la calle 78 por 29 y 27, como han hecho en otros robos a este sector comercial ubicado en pleno centro de la ciudad.
Esta tarde la empresaria llevaba a cabo su inventario debido a que en el piso había regados varios artículos de oro en sus estuches, en su mayoría aretes y monedas de plata, entre otros de oro, pues los amigos de lo ajeno robaron sin encargarse de las cosas pequeñas.
Autoridades de la PMP y de la SSP llegaron al lugar de los hechos, al igual que elementos de la Policía Ministerial destacados en este puerto, en espera que la empresaria realice su respectivo inventario para levantar la queja correspondiente.
Las autoridades de inmediato abrieron las líneas de investigación al respecto sobre este robo.
El año pasado para estas fechas la misma joyería estuvo a punto de ser robada, pero el velador del local escuchó los ruidos e impidió que se diera el hurto, que esta madrugada fue consumado.
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