Debido al gran número de desperdicios arrojados a la vía pública, el Ayuntamiento, a través de la dirección de ecología, determinó poner inspectores para evitar esta mala costumbre ciudadana.
Entrevistados al respecto, inspectores dijeron que están asignados en varios puntos como el mercado, el parque principal y Manuel Comodoro Azueta en donde los botes por lo general están llenos de desperdicios con basura domiciliaría o locatarios, en el caso del zoco.
Así, el Ayuntamiento ha dispuesto de varios inspectores en lugares estratégicos, para evitar que estas personas con mala costumbre continúen depositando su basura.
Ya se ha detenido a recolectores que se comprometen a tirar los desperdicios y no avanzan mucho pues los dejan en la calle o en los mismos parques, por lo que son detenidos con todo y triciclo o enviados a la delegación de policía municipal.
La multa que se les aplica es de aproximadamente unos $1,600 pesos y esto también abarca para los que tienen por costumbre quemar su basura o tirar aguas negras a la vía pública.
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