Durante la celebración del Consejo Directivo del ISSTEY, presentó su renuncia su director general, MC. Ulises Carrillo Cabrera, durante la sesión que atestiguó el secretario de gobierno, Roberto Rodríguez Asaf.Fue éste último quien nombró en sustitución de Carrillo Cabrera a Milagros Castro Alcocer, que cuenta con una Maestría en Finanzas e Ingeniería Química por el Tecnológico de Mérida. Estuvo de titular del organismo auxiliar de prestaciones al Consumo del ISSTEY y anteriormente fue subdirectora comercial de la misma institución.Ulises Carrillo, quien estuvo al frente del ISSTEY por espacio de nueve años, dijo que su renuncia obedece a que todo tiene un ciclo y el suyo al frente del ISSTEY ya había concluido.
Entre sus logros más importante estuvo el evento realizado hace dos años con el Ayuntamiento de Progreso, cuando era alcalde Daniel Zacarías Martínez con quien firmó el convenio de pago de la deuda de $10 millones, ante empleados municipales, regidores y directores de aquella Comuna.
A partir de ese día, 79 trabajadores del Ayuntamiento y 35 del Sistema Municipal de Agua Potable, o sea, 114 en total, quedaban afiliados al Isstey y por ende derecho a servicios médicos y prestaciones además de préstamos hipotecarios y para comprar electrodomésticos.
El Ayuntamiento de aquel entonces pagó $10.212,026.96 mediante la entrega de cuatro terrenos valuados en $11.500,000, que se ubican en Flamboyanes y en la salida de esta ciudad.
La deuda, por cuotas descontadas a los trabajadores pero no entregadas al ISSTEY, databa de hace más de 10 años, desde la administración del ex alcalde y ex diputado José Luis Blanco Pajón.
Carrillo Cabrera dijo en aquella ocasión que el Ayuntamiento se puso al día en las cuotas de los trabajadores que teóricamente estaban inscritos en el ISSTEY.
Con el convenio de pago, ya cuentan de nuevo con seguridad social, pero los trabajadores nunca vieron los beneficios de este convenio.
La idea era que mediante el convenio se pagaran las aportaciones del año y comenzaran a pagar en enero del año pasado, 2015.
El plan era afiliar a la mayoría de los trabajadores municipales, primero llegando a los 500 y después a mil afiliados, pero todo quedó en promesas.
La idea de aquel convenio era que los trabajadores municipales pudieran contar con servicio médico así como tener prestaciones del ISSTEY, pero hasta la fecha todo quedó en buenas intenciones.
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