RECUERDAN 169 AÑOS DE GESTA HEROICA DE CHAPULTEPEC

Autoridades civiles y militares recordaron la defensa del castillo de Chapultepec en su 169 aniversario en una ceremonia realizada en el monumento en su nombre ubicado en el centro de la ciudad.

La Biol. Raquel Hernández Saavedra, de la Novena Zona Naval, expresó que en aquel hecho de armas, los alumnos del Colegio Militar dieron un ejemplo de amor y servicio a la Patria, donde nos recuerda una muestra de amor, donde el honor y la gloria estuvieron presentes.
El general William Scott, comandante del ejército invasor norteamericano se dio cuenta que la defensa de la ciudad se había blindado a su perímetro, entonces ordenó un ataque a Chapultepec, lugar que había quedado aislado y como se sabe es un cerro cubierto de bosque en cuya cima se encontraba una casa destinada a los virreyes, destinada al colegio militar, ligeramente fortificada.
Entonces la guarnición estaba formada por 832 hombres, incluyendo a los cadetes del colegio militar y siete cañones.
El bombardeo fue terrible y los cuartos del mirador destinados al hospital de sangre en este se confundían los cuerpos de los cadáveres como el de los heridos y se carecía de las medicinas más elementales. Bravo solicitó refuerzos al General Antonio López de Santa Anna, pero éste no los envió.
El día 13 al amanecer la infantería norteamericano volvió a romper el fuego arrollando a los pocos tiradores que se defendían al pié del cerro. Seis alumnos del colegio militar ofrendaron sus vidas en defensa de la patria; Juan Escutia estaba de guardia y ante los invasores les presentó resistencia, y viendo que la bandera mexicana podía caer en manos del enemigo se envolvió en ella y se arrojó al vacío.
Vicente Suárez estaba acostado y al ver avanzar a los invasores, les marcó el alto, mató de un balazo a uno de ellos, hirió con la bayoneta a otro y fue muerto en su puesto muriendo con arma blanca; Francisco Márquez, el menor de los seis niños murió acribillado al defender a su patria; Fernando Montes de Oca se dispuso a dar batalla y murió al tratar de incorporarse al resto de los alumnos que defendían la entrada del bosque, fue abatido por las armas de los norteamericanos que ya se habían adueñado de las partes altas del edificio.
Agustín Melgar se portó con gran valentía rechazando casi el solo al enemigo en el puesto que defendía, recibiendo numerosas heridas, incluso llegando a luchar cuerpo a cuerpo estando herido, Juan de la Barrera, ya terminado sus estudios se dedicó a la fortificación de la defensa del Castillo ostentando el grado de teniente.
Juan de la Barrera defendió su lugar ante las balas enemigas. La muerte de estos seis jóvenes forma parte de nuestro legado histórico que nos recuerda una acción ejemplar.
Posteriormente, las autoridades presentes realizaron una ofrenda floral y guardia de honor ante el monumento ubicado en el centro de la ciudad.